No estás tan ocupado como crees

¿Alguna vez te has sentido tan ocupado que no puedes dejar de hablar sobre todo lo que tienes que hacer? Según John Robinson, sociólogo y una de las primeras personas en usar diarios para ayudar a organizar las labores, dejar de pensar que tienes demasiado por hacer es el secreto para no abrumarte.

 El experto, citado en el libro “Overwhelmed” de la periodista Brigid Schulte, explica que aunque insistimos en creer que tenemos una lista enorme de pendientes, la verdad es que nadie está tan ocupado como cree.

¿Alguna vez te has sentido tan ocupado que no puedes dejar de hablar sobre todo lo que tienes que hacer? Según John Robinson, sociólogo y una de las primeras personas en usar diarios para ayudar a organizar las labores, dejar de pensar que tienes demasiado por hacer es el secreto para no abrumarte.

 El experto, citado en el libro “Overwhelmed” de la periodista Brigid Schulte, explica que aunque insistimos en creer que tenemos una lista enorme de pendientes, la verdad es que nadie está tan ocupado como cree.

“Es muy popular, el sentimiento de que hay demasiadas cosas por hacer, y que la gente no puede controlarlo. Pero los diarios de las personas no muestran evidencia de esto… es una paradoja. Cuando les digo que tienen 30 o 40 horas de tiempo libre cada semana, no me creen”, explicó John Robinson a la escritora.

Schulte intenta explicar las razones en su libro, y sugiere que el hecho de que todos los pendientes se “mezclen” nos hace sentir más ocupados de lo que realmente estamos. Le llama “tiempo contaminado”, y es más frecuente en las mujeres que en los hombres. 

Si pudiéramos dedicar espacios de tiempo a un solo tipo de actividad –trabajo, familia, descanso–, sin tomar en cuenta las demás, estaríamos más relajados.  

La autora de “Overwhelmed” también entrevistó a Ann Burnett, una especialista en lenguaje que opina que usar palabras como “ajetreado”, “prisa”, “locura” y “demasiado” nos hace sentir más presionados… pero también más importantes.

De acuerdo con Burnett, ciertos tipos de ocupaciones se han convertido en signos de estatus, e incluso en algo glamoroso.

“Las personas compiten por estar más ocupadas que los demás. Si estás ocupado, eres importante. Llevas una vida llena y valiosa” señala. “Como si no fuera una elección, y la verdad es que sí lo es. 

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