http://www.youtube.com/watch?v=KXl5jH8NJ7I
El noise–pop y el shoegaze son dos géneros que difícilmente han sufrido cambios en su estructura desde que bandas como Cocteau Twins, My Bloody Valentine o The Jesus and Mary Chain prácticamente los inventaron en la segunda mitad de la década de los 80.
Desde entonces, cualquier intento por explorar el rebote del sonido provocado por riffs distorsionados y voces sumergidas en un eco de ruido melodioso, necesariamente tendrá que pasar la aduana de las comparaciones con los precursores de esos experimentos sónicos.
Ese es el caso de No Joy, una banda formada en 2009 por Jasamine White-Gluz y Laura Lloyd, dos chicas canadienses que comenzaron a hacer música después de un productivo intercambio de correos electrónicos.
La banda de Montreal, Canadá, sorprendió con el lanzamiento de “Ghost Blonde” en 2010, un sólido álbum debut que fue grabado casi de manera amateur de no ser porque la mezcla final se le comisionó al danés Sune Rose Wagner, el líder de The Raveonettes.
Ahora con la ayuda del baterista Garland Hastings, No Joy presenta “Wait To Pleasure”, su segundo álbum bajo el sello experimental Mexican Summer y el primero grabado propiamente en un estudio profesional.
Pese a que la banda está intentando impregnarle un estilo propio a ese sonido de distorsiones melódicas, es imposible no hacer comparaciones con el pasado… y en este caso es para bien.
“Lunar Phobia” y “Uhy Yuoi Yoi”, el track que cierra el álbum, son un homenaje indirecto a la instrumentación atmosférica y el Dream Pop de la banda escocesa Cocteau Twins.
El fantasma viviente de Kevin Shields se escucha a través de los riffs del potente track abridor “E”, así como en “Slug Night”.
Canciones como “Hare Tarot Lies” o “Ignored Pets” tienen como inspiración a The Jesus and Mary Chain, Hüsker Dü y hasta actos contemporáneos como DIIV.
Pero en donde No Joy toca nuevos terrenos es en “Blue Neck Riviera”, un track que al inicio –y en buena parte de la canción– hace uso de una caja de ritmos, algo no muy común dentro del género.
En 11 tracks que corren en 36 minutos, “Wait To Pleasure” coloca a No Joy en la vanguardia del shoegaze, justo en un año en el que My Bloody Valentine está de regreso para reescribir las reglas que habían permanecido intactas durante más de 20 años.
— Álbum recomendado: “Wait To Pleasure”
No Joy
(Mexican Summer; 2013)
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