¡No se mata la verdad matando periodistas! Morir por informar
Como un acróbata sorteando balas, retenes y, por supuesto, la muerte, así es ejercer el periodismo en uno de los países más violentos del mundo
César CarreraDesde el 2000 y hasta la fecha, en México se han registrado 148 asesinatos de periodistas, posiblemente, relacionados con su labor. Son ya 28 en lo que va de la administración de Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con datos de Artículo 19.
El sexenio empezó con el asesinato de Jesús Alejandro Márquez Jiménez, periodista originario de Nayarit, quien fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza el mismo día de la toma de protesta de López Obrador.
Dos meses antes, cuando se dio a conocer el asesinato del periodista Sergio Martínez González, el entonces candidato electo afirmó en Guerrero: “Vamos nosotros a cuidar a los ciudadanos y a los periodistas”.
Martínez, al igual que Lourdes Maldonado, acudió “a todas las dependencias encargadas de la prevención y procuración de justicia”, según denunció desde su Facebook, pero no le hicieron caso.
“Vengo también aquí para pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral, porque hasta temo por mi vida”, dijo Lourdes Maldonado, en marzo de 2019, en una de las conferencias diarias del Presidente en Palacio Nacional, debido a una demanda laboral que mantenía en contra del hoy exgobernador de Baja California Jaime Bonilla.
Años después de aquellos gritos de auxilio, la historia se repite. Otro periodista asesinado. Tres en lo que va de 2022.
Ante este panorama, cientos de periodistas de toda la República salieron a manifestarse en distintas plazas públicas del país para exigir protección, libre ejercicio de su profesión, mejores condiciones laborales y justicia por sus colegas asesinados.