No se muestra el video tal cual, pero un hombre con capucha negra mete a un gatito en una bolsa de plástico para ahogar al animal en cuestión de segundos. La grabación es real y fue el motivo de toda una investigación en Facebook exhibida en la serie documental de Netflix: No te metas con los gatos (Don´t f**k with cats: hunting an Internet killer).
Dirigida por Mark Lewis, la serie documental consta de tres episodios y fue criticada por jugar con el morbo de un asesino serial; sin embargo, fue el propio director de la obra quien explicó se trata de la caza de un enfermo y no del enfermo en sí.
¿DE QUÉ VA LA SERIE DE NETFLIX?:
Los horripilantes videos de un criminal pervertido llevan a un grupo de investigadores amateur a iniciar una peligrosa búsqueda en Internet para dar con él.
LO BUENO: EL MISTERIO
Demasiados documentales caen en la acumulación de datos, hechos y circunstancias. Pocos los hilan con la delicada hebra del interés y el misterio. Este es el caso de No te metas con los gatos.
El documental aborda la investigación de los internautas que siguieron a un asesino serial a través de internet y partiendo de la red social más famosa del mundo: Facebook.
El misterio quizás suena prometedor con una premisa así; sin embargo, no exageraría al asegurar que la serie documental cumple toda expectativa sobre el interés que podría generar una historia de este tipo.
Por ende, para que la serie logre enganchar al público se vale de una serie de elementos que la pueden distinguir de otras series que han pasado al olvido con los años. No te metas con los gatos podría perseguirte toda la vida.
El primer elemento es su carácter periodístico. Puntual, sin hoyos argumentales y con una secuencia impecable de los hechos, la serie no deja lugar para la confusión en el público.
Todo el material que se muestra dentro de la producción, entrevistas, videos, fotografías, etcétera, es verídico y proviene de primera mano, lo que le da credibilidad y legitimidad a la serie de Netflix.
Es por ello que los entrevistados tienen tanto peso, al ser todos los personajes involucrados dentro de la investigación sobre este asesino serial que comenzó subiendo videos torturando y asesinando gatos.
Otro de los elementos que sirven para mantener el interés del público es el tratamiento que la serie documental tiene. La fotografía es minimalista. La paleta de colores predispone al negro como el color más utilizado en la producción. Y la banda sonora es tan buena y está conformada por un grupo de violines que juguetean entre melodías frenéticas y oscuras.
LO MALO: LA DURACIÓN
En principio, me pareció poco interesante que una investigación abarcara hasta tres episodios de una hora. Y es que con el debido tratamiento, y una mayor agilidad de la narrativa, el documental pudo haberse reducido a menor cantidad de capítulos.
Por momentos, No te metas con los gatos podría parecer pesada. Y se percibe que algunos datos podrían haberse resumido en menor tiempo del que se utiliza en la serie.
RECOMENDACIÓN DE NETFLIX: 4.5 ESTRELLAS DE 5 (MUY BUENO)
Don’t F**k With Cats: Hunting an Internet Killer is:
A) One of the most unpredictable true crime docs you’ll ever see⁰
B) Very tough to watch at times⁰
C) A testament to the power of internet sleuths that will leave you thinking⁰
D) Now Streaming⁰
E) All of the above pic.twitter.com/bWzubFqPBn— Netflix (@netflix) December 19, 2019