Nobel a tres investigadores por “congelar” biomoléculas en movimiento para estudiarlas

Este avance es decisivo tanto para la comprensión básica de la química orgánica como para el desarrollo de medicamentos
AP AP Publicado el
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Tres investigadores que trabajan en Estados Unidos, Gran Bretaña y Suiza fueron reconocidos el miércoles con el Premio Nobel de Química por sus avances en la microscopía de electrones, que puede traducirse como el congelamiento de biomoléculas en movimiento.

Jacques Dubochet, de la Universidad de Lausana; Joachim Frank de la Universidad de Columbia, en Nueva York, y Richard Henderson del Laboratorio de Biología Molecular MRC en Cambridge, Gran Bretaña, compartirán el premio de 9 millones de coronas (1.1 millones de dólares).

Su método, llamado criomicroscopía de electrones, permite a los investigadores “congelar biomoléculas” mientras están en movimiento y visualizar procesos que no se habían visto nunca antes, dijo la Real Academia de las Ciencias de Suecia en su fallo.

Este avance “es decisivo tanto para la comprensión básica de la química orgánica como para el desarrollo de medicamentos”, agregó.

Frank dijo que quedó “totalmente abrumado” al enterarse de que ganó el premio.

“Yo creía que las posibilidades de ganar un Premio Nobel eran ínfimas porque hay tantas innovaciones y descubrimientos que se hacen todos los días”, expresó. “Así que me quedé asombrado al enterarme”.

Dijo que no sabía todavía qué hará con el dinero, pero “le dije a mi esposa que por lo menos ya no nos tenemos que preocupar por pagarle a alguien para que cuide al perro”.

Entender moléculas 

La tecnología premiada es sumamente importante, dijo el miembro del comité del Nobel Heiner Linke, explicando que permite a los científicos “examinar al nivel de átomos cómo esas moléculas interactúan, qué tipo de estructuras forman, cómo funcionan esas complejas maquinarias”.

El galardón anual reconoce a los investigadores que realizan importantes avances en el estudio de las partes infinitesimales de materia que conforman la vida.

“Es realmente la primera vez que podemos ver moléculas biológicas en su ambiente natural y cómo funcionan, a nivel de átomos”, agregó.

Frank desarrolló modelos matemáticos que ayudan a visualizar los electronos y Henderson, en 1990, pudo crear una imagen tridimensional de una proteína a nivel de sus átomos.

La contribución de Dubrochet fue que pudo congelar el agua incluida en su espécimen experimental tan rápido que se cristalizó, en vez de convertirse en hielo cuyas características físicas refractaban la luz y no permitían ver bien.

En las últimas ediciones se premió a científicos que desarrollaron “máquinas moleculares” -moléculas con movimientos controlables- y que mapearon el proceso por el que las células reparan el ADN dañado, lo que llevó a mejorar los tratamientos contra el cáncer.

El de Química es el tercer Nobel que se anuncia esta semana.

El Nobel de Medicina recayó en tres estadounidenses que estudian los ritmos circadianos -Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young- y el de Física en Rainer Weiss, Barry Barish y Kip Thorne por detectar ondas gravitacionales.

 

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