Para hablar de un tema que divide profundamente a una sociedad como la estadounidense, el atajo más suave es a través de referencias de la cultura pop. Y para eso Barack Obama se pinta solo, como ya lo hemos señalado en estas páginas.
En plena campaña, Obama dio un paso peligroso al ventilar, por fin, su postura personal –quizá la opinión personal más pública en el mundo– en relación al tema del matrimonio gay. Tema que aunque divide a los estadounidenses, conservadores y progresistas en varios estados de ese país, no es ni por mucho EL tema de la elección, pero sí se inscribe en el debate nacional por la definición de posturas, valores y creencias en la llamada “guerra cultural”.
Referencia Pop 1
“(…) cuando las cosas comienzan a cambiar, es cuando cambia la cultura social. Creo que Will & Grace probablemente hizo más en educar al público estadounidense que lo que cualquiera haya hecho hasta el momento. Creo que la gente le teme a lo que es diferente”, le confesó Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos, a David Gregory el 6 de mayo en el programa Meet The Press de NBC.
Referencia Pop 2
Después de lo que los analistas denominaron como una especie de “madruguete” involuntario de Biden, Barack Obama decidió “salir del clóset” por primera vez con Robin Roberts en la cadena ABC. Roberts es una reportera/conductora que se inició en ESPN y que desde 2005, es co-presentadora junto a George Stephanopoulos de Good Morning America, el matutino que se pelea con Today de NBC los ratings de la barra mañanera de televisión.
“(…) como he dicho, yo… he estado yendo a través de una evolución en este tema (…) En un determinado momento, acabo de concluir que, para mi, en lo personal, es importante para mi (sic) ir hacia adelante y ratificar que creo que las parejas del mismo sexo deberían poder casarse”, le confesó Obama a la reportera con cierto cantinfleo.
Referencia Pop 3
Para “legitimar” o ratificar lo dicho con Roberts –una entrevista seria–, Obama acudió al programa The View, también en ABC. El talk show es uno de los favoritos de las mujeres “de mediana edad, mujeres trabajadoras –edad promedio: 59 años– (…) ”, según Amy Chozick de The Wall Street Journal. Estar en medio de Barbara Walters, Whoopi Goldberg, Joy Behar, Elisabeth Hasselbeck y Sherri Shepherd, es una parada televisiva obligada para los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos. La demografía de mujeres que ven este programa “vota en elecciones intermedias en un número mucho mayor que sus homólogos masculinos”, según el análisis de Chozick.
“Esto es algo que históricamente se ha decidido a nivel estatal y parte de mi creencia –en última instancia– es que las uniones civiles no fueron suficientes. Y si yo he sido un partidario de las uniones civiles para parejas del mismo sexo, fue en parte debido a la cuestión de los beneficios del Seguro Social y otras leyes”, le dijo Obama a Walters, después de contestar un breve quiz sobre cultura pop que incluía una pregunta sobre Kim Kardashian.
Referencia Pop 4
Que la estrella más grande del hip-hop, un género musical con artistas que han atacado a los gays en letras ofensivas, salga a decir que mantiene su apoyo a Obama, es muy valioso no solo para su reelección, también para la causa lésbico-gay.
Desde el emporio cultural que representa su unión con Beyoncé, Jay-Z salió en apoyo de la postura de Obama y Biden en una entrevista con la cadena CNN.
Dijo que denunciar los derechos de los homosexuales “no es diferente de la discriminación contra los negros. Es discriminación, así de simple (…) lo que hagan las personas en sus propios hoga- res es asunto de ellos y cualquiera puede escoger a quien quiera amar. Es asunto de cada quién”.
Las declaraciones de Jay-Z importan y mucho. El hip-hop se ha apoderado del “Top40 radio”, término que alude al ranking de las canciones más populares. Los estadounidenses blancos escu- chan rap y hip-hop; atrás quedó la época del grunge. Que raperos como Jay-Z, El-P, Chuck D y Fat Joe se declaren en favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, es un triunfo cultural muy valioso para la causa lésbico-gay.
Tema que divide
El debate sobre la aprobación de los matrimonios homosexuales está vivo en Estados Unidos, pero vale la pena revisar el estado actual que guarda esta causa en el mundo.
Mientras Obama y Biden asisten a programas de televisión para hablar por primera vez de su postura en favor del matrimonio gay, el parlamento de Holanda tiene poco más de 10 años de haberlos legalizado por un amplio margen (tres a uno).
Hay 10 países más progresistas que Estados Unidos en esta materia, ordenados por año de aprobación: Holanda en 2001, Bélgica en 2003, España y Canadá en 2005, Sudáfrica en 2006, Noruega y Suecia en 2009, y Portugal, Islandia y Argentina en 2010.
En suma, casi 227 millones de personas viven bajo un régimen progresista en donde se puede declarar oficialmente a una pareja marido y mujer, marido y marido o mujer y mujer.
Según el recuento que hace la revista Newsweek, este tipo de legislación está pendiente en ocho países, incluidos Finlandia y Australia, mientras que las uniones civiles –o cualquier otro tipo de sociedades entre personas del mismo sexo– son legales en 20 países.
Difícil Confesión
El 38 por ciento de los estadounidenses dice que “las parejas homosexuales deberían poder casarse legalmente”; un 33 por ciento sugiere que “no debería haber ningún reconocimiento legal de la relación de una pareja gay”; y en medio, el 24 por ciento cree que “las parejas homosexuales deberían poder formar uniones civiles, pero no casarse legalmente”, según una encuesta realizada entre el 11 y el 13 de mayo por The New York Times y CBS News.
La medición adquiere una justa dimensión si se compara con 2004, año de la reelección de George W. Bush: 22 por ciento a favor del reconocimiento legal, 40 por ciento en contra y un 33 por ciento a favor de uniones civiles. En ocho años, la aceptación entre la población estadounidense ha ido en incremento.
Pero, ¿qué tanto les afectó en su opinión la postura de su presidente? Según una encuesta del Pew Research Center del 13 de mayo, el 52 por ciento de los estadounidenses no cambió su opinión sobre el mandatario; 25 por ciento dice que demeritó la imagen que tienen de Obama; 19 por ciento dice que mejoró y 4 por ciento no sabe o no tiene opinión al respecto.
El 67 por ciento de los estadounidenses encuestados por The New York Times/CBS News, considera que la postura de Obama en este tema es una simple estrategia política. Pero este no será el gran tema de la elección, apenas un 7 por ciento considera el matrimonio gay como lo más importante. El empleo y la economía son los temas más importantes para el 62 por ciento de los estadounidenses.