Motivados por el amor a la naturaleza y con la intención de concientizar a las personas sobre el cuidado del medio ambiente, especialistas de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) crearon una réplica virtual de Los Arrecifes Limones que se encuentran en el Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos. El objetivo es acercar a la gente a los escenarios naturales para conseguir un cambio de actitud.
Este proyecto, que se llama México Virtual – Arrecife fue seleccionado por el comité del Geospatial Media and Communications para recibir el Latin America Geospatial World Excellence Award en la categoría de Premio a la Excelencia de Aplicaciones Geoespaciales.
La intención del reconocimiento es incentivar el desarrollo de innovaciones y prácticas ejemplares en la industria geoespacial regional.
“El comité ha considerado que México VR – Arrecife es un proyecto sobresaliente que debe ser reconocido dentro de la comunidad geoespacial. El proyecto es una iniciativa innovadora en la región donde la aplicación de la tecnología se pone al servicio de la ciencia, la toma de decisiones en política pública y el conocimiento de la sociedad en general”, se puede leer en una carta que el comité le envió a Rainer Andreas Ressl, director general de Geomática de la Conabio.
El premio, que se entregará en el marco de la sesión de apertura del Latin America Geospatial Forum 2018, el día 6 de noviembre en la Ciudad de México, busca reconocer el valor del trabajo y compartirlo con la comunidad geoespacial.
Una experiencia inmersiva
El Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) es la segunda barrera más grande del mundo, se extiende por cuatro países y constituye un lugar clave para la protección de la biodiversidad. Los Arrecifes Limones forman parte de esa gran zona.
Con ayuda de softwares libres, un tarjeta gráfica de última generación y un visor “Oculus”, Ressl y su equipo transformaron la información satelital en una versión fiel del ecosistema marino.
“La Conabio tiene una área que realiza monitoreo marino y un proyecto grande se dedica al monitoreo del Arrecife Mesoamericano. Así que recibimos diferentes tipos de información del lugar, tenemos datos satelitales que metemos en el software que usamos para graficar. A diferencia de otros programas o películas como Buscando a Dory en donde se ven corales de diferentes colores que se ven bonitos, pero no son reales, aquí si el usuario se mete al ecosistema virtual puede ver tal cual es en la vida real, es una réplica bastante fiel”, asegura el doctor Florian Christoph Hruby, especialista en Geovisualización.
“Lo que se busca es que todo el cerebro perciba sólo lo que ve en el ambiente virtual, por eso se llama inmersiva, porque da una sensación de estar realmente en otro lugar. Es la misma escena tomada desde dos ángulos diferentes, es un efecto estetoscópico para cada ojo, eso genera en el cerebro el efecto 3D”, dice Hruby
Gran parte de la experiencia se debe al visor Oculos que permite la sensación de estar en un vehículo marino, porque a donde voltee el usuario, verá rasgos del ambiente, por ejemplo, si decide mirar hacia arriba podrá contemplar como la luz del Sol penetra las aguas del mar. Técnicamente, el visor tiene lámparas infrarrojas que se comunican con un receptor, entonces hace un rastreo en tiempo real del movimiento de la cabeza.
El arrecife virtual cuenta con fichas de información sobre las especies que el usuario está viendo, el material trae una fotografía, ubicación, qué especie es, cuál es su importancia, si su sistema está amenazado y cuenta con un audio.
“Es como un videojuego para Xbox. La idea es que todo esto se convierte en una herramienta que esté en los museos, como una instalación permanente para que los usuarios puedan vivir la experiencia. Tuvimos un acercamiento con el Museo de Historia Natural, en Chapultepec, con un curador porque están remodelando el área de océanos, ellos están interesados en mostrar esto. Cabe mencionar que todos los archivos que generamos de los peces, los corales, están descargables gratuitamente en la página de Conabio”, comenta Hruby.
El proyecto virtual busca crecer para trabajar con otros ecosistemas.