Voraz ante las letras
De bigotes amarillos –de tanto fumar cigarrillos cubanos Popular– y Coca-Cola en mano, vistiendo una playera negra con el lema de la Brigada Cultural “Para leer en libertad”, Paco Ignacio Taibo II se queja de su espalda achacando el dolor a sus años de “tundeteclas” y comparándolo con que cada oficio otorga estos problemas en el cuerpo con el paso del tiempo.
Hidalgo NeiraDe bigotes amarillos –de tanto fumar cigarrillos cubanos Popular– y Coca-Cola en mano, vistiendo una playera negra con el lema de la Brigada Cultural “Para leer en libertad”, Paco Ignacio Taibo II se queja de su espalda achacando el dolor a sus años de “tundeteclas” y comparándolo con que cada oficio otorga estos problemas en el cuerpo con el paso del tiempo.
“Tantos años de estar sentado me provocaron una escoliosis que vengo arrastrando, es mi enfermedad profesional, así como el carpintero se jode la mano”, dice en entrevista con Reporte Indigo mientras se porta insurrecto ante la lente que le fotografía en su hamaca.
Se niega a usar bastón o ser ayudado al levantarse del asiento flotante esquinero diciendo “no espérate ¡no mames! No es para tanto”, pero ya que logra zafarse, da un brinco, estira las piernas, hace un gag de que en otras ocasiones se ha quedado trabado y rompe el momento con una risa simplona.
El escritor de 68 años de edad promociona actualmente su trilogía “Patria”, de la cual ya se encuentran disponibles los primeros dos tomos y el tercero llegará a las librerías en septiembre.
Después de tres años de lectura e investigación, cuatro libreros llenos de recortes, información y material, Taibo II compiló todo en una sola obra que decidió fragmentar.
En su primer libro habla sobre la historia de México desde la Revolución de Ayutla en 1854 a la Guerra de Reforma en 1858, para en la continuación tocar el tema de la intervención francesa de 1859 a 1863 y finalmente abarcará la caída del Imperio de Maximiliano, de 1864 a 1867.
“Era un momento de grandes conocimientos. La independencia más o menos, revolución más o menos (y cada vez) menos, menos, menos, pero la revolución liberal no estaba. Acudí a mis propias memorias como adolescente estudiando y no estaba, nombres sueltos, de calles, de aeropuertos, estatuas de pura piedra que no dicen nada y yo dije ‘no, aquí hay una historia’ y poco a poco fui leyendo hasta encontrar que había una ¡gran historia! ¡apasionante!”, exclama el español de nacimiento.
En la guarida de Pakomón
El departamento de la Colonia Condesa que habita Taibo II recibe a sus invitados con un pasillo lleno de imágenes que van desde el cómic desaparecido –y olvidado por el Internet– “Kanán” de Sixto Valencia Burgos, Charles Chaplin en la clásica postal de “El chico” (1921), “La Scapigliata” de Leonardo da Vinci y “La Gioconda” de Fernando Botero que simula tener 12 años, entre otras fotografías y obras que acompañan al visitante hasta subir a la primera planta.
Conforme se avanza un fuerte olor a tabaco penetrado en las paredes da la bienvenida a la cueva del autor, que tiene una modesta sala y comedor rodeados de la “Taiboteca”, su librero narcisista plagado de 450 ediciones en 26 países de sus obras, traducidas a francés, inglés y decenas de idiomas más.
“Tienes desde italiano, ruso…”
“Turco, checo, alemán, polaco”, interrumpe Taibo II, quien se adelanta a seguir mostrando la casa transformada en biblioteca.
“Tengo un mecanismo que inventé hace muchos años para leer poesía, puse el librero de poesía entre mi recámara y el baño, entonces cada vez que voy al baño pesco al azar un libro de poesía y me leo un poema o dos y aprendí a mear sentado, sabiduría femenina que te da más lectura de poesía”, confiesa.
Televidente insaciable
Los estantes horizontales empotrados a las paredes inclusive invaden la cochera donde descansa un Atos azul cielo, los libreros vomitan ejemplares que hasta permanecen cerrados y otros al borde de convertirse en polvo.
Con un cenicero siempre cerca en cada rincón, las obras de plumas de todas las latitudes se dividen por secciones en la casa de Taibo II, quien ruega que se le tutee y argumenta que solo “del enemigo para abajo” se les habla de usted.
Al cuestionarle qué opina de las series, se revela como un hambriento televidente y no solo de producciones estadounidenses, sino también de otras partes del globo.
“Soy un consumidor apasionado de las series. Las series tienen la enorme virtud –y lo dije hace 15 años cuando no había ni una– de que son el formato de novela para el cine”, comenta.
Las historias largas, las sub-tramas, los personajes secundarios, es lo que le encanta al escritor de los programas televisivos que se meten de lleno a las adaptaciones que parten de la literatura.
“Soy un absoluto adherente a ‘The Wire’, gozo la serie ‘Engrenages’ francesa, sigo fielmente ‘Game of Thrones’ (…) me negué a verla porque voy a esperar a que tenga muchos capítulos, no me gusta esperar una semana”, aclara de la nueva temporada.
Taibo II: ¿Chavorruco o buena onda?
Un buen día para el literato es poder leer hasta 50 páginas de ejemplares que tiene en su pila de espera, en donde ahora mismo rondan autores como Jo Nesbø, Julián Ibáñez, Diego Ameixeiras, Miguel Barrero, entre otros.
De cómo el autor de “Pancho Villa: una biografía narrativa” se sube al Tren del mame y utiliza Twitter a diestra y siniestra, dice que solo es usar la oportunidad de las herramientas virtuales.
“Cuando de repente un día descubro –porque me lo dice José Ramón Calvo y Marina, mi hija– que una conferencia que acabo de dar para 24 personas en un ciclo que hicimos sobre el nuevo periodismo, la han visto 8 mil personas a lo largo de dos meses, tú dices ‘estas herramientas son nuestras herramientas’”, dice Taibo II.
Tras la creación de la Brigada Cultural en 2010, el también activista político está convencido de que los jóvenes sí están leyendo, ya que tras sus presentaciones recientes se han acercado a él adolescentes de todas partes de México.
“Soy un autor que tiene una relación de masas con sus lectores, es cierto. Llego a Celaya y había 500 personas esperándome en una sala, en Chihuahua nos aplaudieron a Jesús Vargas y a mi 2 minutos antes de empezar la conferencia, me sacaron las lágrimas. Y todo ello respondiendo a preguntas que están en el aire. ‘Los jóvenes no leen’ y esos que están ahí ¿quiénes son? ¿son marcianos o qué?”, recuerda emocionado.
¡Pinche Trump!
Los malos según Taibo II tanto en México como en Estados Unidos son como una caricatura, lo mismo opina del ocupante actual de la Casa Blanca.
“Es demasiado patán, burdo, mediocre, bobo, prepotente. Es el presidente que se merecía los Estados Unidos conservadores y ahora que se lo traguen. Además es machista, homófobo, racista, tonto… es increíble. Tomo mi sabia distancia respecto a él”.
Villa vuelve a cabalgar
Actualmente el escritor se encuentra recopilando más datos históricos para en 2018 sacar una versión revisada de la biografía del Centauro del Norte.
“En el lugar que no puedes ver, todo el nuevo material que estoy reuniendo sobre Pancho Villa para una edición corregida el año que viene”, describe Taibo II durante un paseo entre distintos libreros al interior de su domicilio.
El México diferente
Un “¡Si!” definitivo brinca del escritor al preguntarle si es que acaso es un enamorado de la historia, le gusta visitar el pasado para pensar cómo es que México puede tomar otro cariz en la actualidad.
“El pasado tiene una virtud, primero de informarte, esa idea de dónde vengo, esa piedra ¿qué cuenta? Pero por otro lado tiene la fuerza de remitirte al presente y decir otro México diferente es posible”.
Mi cuate George R.R. Martin
Taibo II recuerda que antes de que la saga “Canción de hielo y fuego” fuera creada por el autor estadounidense, discutieron de ella antes de salir del tintero y de la cual es ferviente seguidor.
“Fui amigo de George antes de que triunfara, cuando estaba empezando a pensar en escribir ‘Juego de Tronos’ y lo discutimos antes, cuando era un novelista poco conocido y me fascina la lectura”.
Belascoarán de parranda
Su personaje mítico Héctor Belascoarán Shayne, ese detective que se “graduó” por correspondencia tras pagar 300 pesos, al que le “valen verga las huellas digitales” porque le da hueva la ciencia, pareciera que se encuentra muerto desde la colaboración que tuvo con el Subcomandante Galeano (antes Marcos) en “Muertos incómodos”.
Pero no, solo anda de parranda echándole lupa a un caso sin resolver en el Paraíso, Tabasco, desde hace más de 10 años.
“Supuestamente es la historia de Belascoarán que es enviado a investigar un fraude electoral en Paraíso, Tabasco… y no me sale. Yo no sé qué chingados pasa que no me sale”, pronuncia frustrado con el cigarrillo paseando en los labios sin ser encendido.
Taibo II comoquiera sigue avanzando entre sus obras, de momento tiene 13 inconclusas, entre ellas dice que “seis o siete” novelas que van en progreso.
“Una policiaca y una pequeña novela cortita sobre mi padre, cuando para huir del franquismo se volvió cronista de ciclismo que se va a llamar ‘La libertad y la bicicleta’”, puntualiza para encender el tabaco.
Otro de sus personajes que está emergiendo del tintero es José Daniel “El Jefe” Fierro, el cual no está en circulación desde 2012.
“Una de las novelas empezadas que tiene 100 páginas, el personaje es El Jefe Fierro y un narco que antes de ser narco, fue guerrillero con los enfermos de Sinaloa, esos dos están en esa novela”, se sincera.