El 9 de marzo de 1916 Doroteo Arango, mejor conocido como Pacho Villa, hizo lo que hasta el día de hoy ningún otro mexicano se ha atrevido a emprender: invadir los Estados Unidos.
‘El Centauro del Norte’ junto a 600 soldados de la ‘División del Norte’ para atacar Columbus, Nuevo México.
Pancho Villa salió con vida y emprendió su regreso a México, sin embargo el gobierno de los Estados Unidos decidió enviar 5 mil soldados para aprehenderlo, vivo o muerto.
Incluso, el número de militares fue duplicado en pocos días, pero nunca pudieron hallar al Centauro.
La invasión al territorio estadounidense era algo desconocido, pues hasta eso momento sólo la marina inglesa se había atrevido a tal hazaña, en 1814.
El valor de Villa había traído grandes preocupaciones pues enemistó a ambas naciones, sobre todo porque en una de las dos anteriores invasiones de EU a México (1847 y 1914), nuestro país perdió la mitad de su territorio.
De acuerdo el historiador Pedro Salmerón, la invasión habría enviado un fuerte mensaje al país del norte: a EU no le conviene invadir México.
A pesar del mensaje entre líneas, detrás del ataque del Centauro del Norte no había venganza: Villa creía que el presidente Venustiano Carranza había pactado la soberanía de México, no obstante, este supuesto acuerdo no habría existido.
El nombre de Francisco Villa era conocido en Chihuahua debido a su habilidad para la estrategia militar y su gallardía.
Francisco I. Madero y Emiliano Zapata unieron fuerzas en 1910 para sacar a Porfirío Díaz del poder y exiliarlo.
Ante su popularidad, muchos hombres y mujeres se unieron a la División del Norte hasta juntar alrededor de 30 mil sujetos dispuestos a pelear.
Entre los grandes objetivos de Doroteo Arango y Emiliano Zapata era hacer una revolución social, ante las grandes desigualdades que dejó la dictadura de Díaz.
Su compromiso era tal que en 1913 –de acuerdo con el historiador Paco Taibo II– Villa gobernó interinamente Chihuahua y en sólo un mes fundó 50 escuelas.
Dicen que hablaba bien el inglés, pero se sentía “muy puto”, según él, hablando así en medio de los ranchos y las balas. Un día como hoy pero de 1923 fue asesinado, en Parral, Pancho Villa. Te contamos algunas leyendas del Don Doroteo Arango https://t.co/zYdUBZxb5q
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) July 21, 2019