Pareja que fuma unida…

Un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo, publicado recientemente, reveló que la frecuencia del consumo de mariguana entre parejas casadas es inversamente proporcional a la incidencia de violencia doméstica.

Es decir, a mayor consumo de mariguana, menor cantidad de episodios y casos violentos.

Los investigadores observaron y monitorearon a 634 parejas durante sus primeros nueve años de matrimonio, y los resultados apuntaron a una relación entre el consumo de mariguana recreacional y las parejas con una relación más pacífica.

Ana Paulina Valencia Ana Paulina Valencia Publicado el
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Un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo, publicado recientemente, reveló que la frecuencia del consumo de mariguana entre parejas casadas es inversamente proporcional a la incidencia de violencia doméstica.

Es decir, a mayor consumo de mariguana, menor cantidad de episodios y casos violentos.

Los investigadores observaron y monitorearon a 634 parejas durante sus primeros nueve años de matrimonio, y los resultados apuntaron a una relación entre el consumo de mariguana recreacional y las parejas con una relación más pacífica.

En los casos de las parejas formadas por dos fumadores, se encontró el menor nivel de violencia doméstica. Cuando solo el esposo consume la droga, se halló menor violencia de parte de las esposas.

“Los hallazgos sugieren que el uso de mariguana puede usarse para predecir menores niveles de agresión hacia la pareja en el año siguiente”, aseguró el doctor Kenneth Leonard, quien es director de el Instituto de Investigación de Adicciones de la Universidad. 

“Nuestro estudio examina los patrones del uso de mariguana y la incidencia de violencia durante un año, pero no evalúa el efecto del consumo en un día sobre la relación ese mismo día”, subrayó Leonard.

Según detalló el experto, la razón para los resultados podría ser que las parejas que fuman juntas comparten valores y círculos sociales similares, y esto reduce la probabilidad de que haya conflictos.

“Nos gustaría ver estudios que repliquen nuestros hallazgos y que examinaran la relación del consumo día a día, antes de sacar conclusiones más determinantes”, expresó Kenneth Leonard en un comunicado de la universidad.

Y es que a pesar de los hallazgos, el investigador también aclaró que la tranquilidad no significa que haya una menor tasa de divorcio entre las parejas que fuman juntas, y hace notar que no se evaluó el efecto que la droga puede tener en los hijos o la salud de quienes la consumen. 

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