Percances humanos
Aunque Google ha dicho desde el principio que su mayor preocupación en cuanto a los autos sin conductor es la seguridad, recientemente reconoció que sus vehículos han estado involucrados en 11 incidentes “menores”.
Los carros del gigante tecnológico han recorrido más de un millón de millas en calles y autopistas en los últimos seis años pero, como dice el director del proyecto, Chris Urmson, “si pasas suficiente tiempo en el camino, los accidentes sucederán tanto en un vehículo común como en uno sin conductor”.
Cecilia VázquezAunque Google ha dicho desde el principio que su mayor preocupación en cuanto a los autos sin conductor es la seguridad, recientemente reconoció que sus vehículos han estado involucrados en 11 incidentes “menores”.
Los carros del gigante tecnológico han recorrido más de un millón de millas en calles y autopistas en los últimos seis años pero, como dice el director del proyecto, Chris Urmson, “si pasas suficiente tiempo en el camino, los accidentes sucederán tanto en un vehículo común como en uno sin conductor”.
Nadie ha sido lastimado en los percances y, más importante aún, ninguno ha sido responsabilidad de los vehículos de Google.
De estos 11 eventos, siete han sido golpes que los carros han recibido en la parte trasera, además de choques al costado en señales de alto, entre otros.
“Los accidentes más comunes que nuestros carros tienden a experimentar… no son bien entendidos porque no son reportados a la policía”, explicó Urmson al referirse a incidentes típicos de automovilistas que se distraen, desobedecen señales de tráfico o no eligen su carril a tiempo.
Y es que, según datos de Google, 94 por ciento de los accidentes de tránsito son provocados por un error humano, por lo que sus carros sin conductor son incluso una ventaja para el público.
Actualmente existen más de 20 de estos vehículos que manejan con sensores, GPS, radares y un láser que genera mapas detallados en 3D.
Las máquinas operan según el límite de velocidad pero aún fallan en reconocer ciertos baches o si alguien, como la policía, señala que se detengan.