Sin filtros, directamente vía telefónica desde Nueva York, Estados Unidos, y siempre crítico de las políticas actuales de la Unión Americana, el percusionista mexicano Antonio Sánchez, platica con Reporte Indigo acerca de cómo él ha decidido a través del arte musical, explayarse acerca de las políticas xenofóbicas adoptadas por el presidente Donald Trump y también reflexionar de el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Reporte Indigo: Nos queda claro que para nada eres ajeno a los temas que aquejan a los paisanos en Estados Unidos que te preocupa el racismo del régimen de Trump, lo haces latente en el título de tus álbumes y canciones, pero ¿no habría también que hacer señalamientos al gobierno de este lado del río? ¿al ejecutivo federal mexicano que se ha alineado con los intereses de Estados Unidos y utiliza a la Guardia Nacional para cazar a los migrantes como si fueran delincuentes?
Antonio Sánchez: Por supuesto, pero creo que es un poco prematuro para mí juzgar lo que está pasando en México, creo que hay que darle un poquito más de tiempo, este presidente me confunde porque hay muchas similitudes con Trump, en algunas cuestiones, por supuesto Trump está en extrema derecha, López Obrador está del otro lado, pero a veces siento que se juntan en algún lado, cuando las extremas están de un lado al otro, se juntan, entonces, siento que hay un poco del culto a la personalidad efectivamente, pasando con los dos, que hay gente que no le importa lo que haga, su popularidad no baja, lo que pasa con Trump es que es una especie de obsesión de sus seguidores y también de los republicanos, que lo defienden constantemente, es algo que nunca se ha visto. Hay que verlo desde los dos lados, pero estoy dispuesto a darle un poquito a más de tiempo a ver que sucede (en México).
El baterista capitalino de 48 años, presentará el 15 de diciembre en el Teatro Ángela Peralta, su nueva producción discográfica, Lines in the sand, el cual tiene una clara inspiración en la gente indocumentada, ya que la portada es el cerco metálico que se encuentra en Playas de Tijuana, que poco a poco se adentra hasta el mar, para pretender dividir Estados Unidos de México.
Además desde su primer tema en el disco “Travesía intro”, en donde se escucha a un grupo de gente siendo perseguidos por policías de migración, se recuerda a la instalación de Realidad Virtual “Carne y Arena”, que Alejandro González Iñárritu hiciera precisamente con este tópico en mente, Sánchez comparte que esto lo hizo, sin que fuera un homenaje para el director mexicano.
“No fue directamente pensado así, mi intención fue comenzar el disco de una manera llamativa definitivamente, pero literal, porque en los medios visuales es mucho más fácil pasarle a la gente la idea de qué es lo que estás tratando de decir, pero en la música instrumental es más difícil porque se puede apreciar de muchas maneras diferentes, es lo bonito y subjetivo de esta música”, agrega el artista.
Temor latino en Estados Unidos
Sánchez reside en uno de los distritos más emblemáticos de la Gran Manzana, donde convergen comunidades étnicas de todo el mundo, ahí en Queens, el baterista argumenta, que se siente miedo, sobretodo entre los hispanoparlántes que se encuentran sin papeles en Estados Unidos.
“Hay un ambiente de temor por supuesto, por las redadas que se hacen, por ejemplo, donde yo vivo en Queens, es un barrio muy pero muy diverso, y se han dado redadas, aquí viven muchos ilegales, gente de Centroamérica, y es un ambiente no súper cómodo definitivamente”, comparte el baterista.
En la ciudad donde se ha empoderado el magnate presidencial, se distingue por tener una población flotante de todo tipo de nichos, estratos sociales y grupos raciales, Sánchez observa que en Nueva York al menos el síntoma persecutorio se disfraza por esta mezcla cosmopolita.
“Por lo menos no se da un ambiente de paranoia con otra gente que vive aquí, porque todo mundo está tan acostumbrado a ver gente de todos lados, que no es una cosa extraña ver gente de cualquier lado del mundo caminando enfrente de tu casa, eso hace que sea un lugar donde sea más cómodo y no sientes que resaltas, eso es lo bonito que tiene Nueva York, una especie de anonimidad constante”, dice vía telefónica.
Inspiración migrante
Al revisar la cuenta de Twitter de Antonio Sánchez, el músico aprovecha el espacio para compartir artículos acerca de la política estadounidense, sobretodo aquellos que estén relacionados directamente con Trump.
Haciendo un señalamiento directo al empresario neoyorquino, en su séptimo álbum de estudio en 2017, lo tituló Bad Hombre, en donde además se resalta la mexicanidad y sus raíces personales, ya que se escucha una grabación de su abuelo recitando poesía.
Para Lines in the sand sigue este mismo tratamiento, inspirándose de los sentimientos de ser un inmigrante en la Unión Americana, lejano de casa, de México.
“El tema que se llama 'Home' es acerca de la dicotomía que sentimos algunos de los migrantes, de dónde somos, nacimos en un lugar, acabamos viviendo en otro lugar, hacemos nuestra vida en dos lugares diferentes”, platica.
En esta octava placa, Sánchez también incorpora poemas, para darle un sentido más literal a su música, y describir su empatía a los millones de latinos migrantes.
“Realmente el propósito era eso, hacer algo más literal para que se sintiera perfectamente, de qué es lo que estoy tratando de hacer este proyecto”.
Acercando más jazz a México
¿Qué pasa con la escena del jazz en México? ¿se encuentra en expansión? ¿hace falta mejorar? Sánchez apunta que en el país se está haciendo música de calidad, pero también su intención es estar cerca de esta comunidad, para poder acercar el talento que él ha podido aprender en el extranjero.
“Creo que está pasando por un buen momento y muchos chavos que tienen bastante buena idea de como funciona el jazz y de qué se trata y porqué se toca, les falta experiencia y estar en contacto con músicos de más experiencia, y por eso estoy tratando de hacer una misión de ir más seguido a México y convivir con este tipo de músicos, sobretodo jóvenes”, revela.
Sánchez planea tener clases magistrales, talleres formativos y charlas con estudiantes de jazz para el 2020, al menos ese es su plan para el siguiente año del baterista, ya que quiere compartir su experiencia de trabajar en las grandes ligas donde se ha desarrollado este género musical y sabe que sería escuchado por los nuevos talentos.
“Lo que hizo que yo subiera de nivel fue estar en contacto con gente mucho mejor que yo, con más experiencia y que ha estado en las trincheras, y como ahora he sido alguien que ha estado en las trincheras durante bastante tiempo, creo que es más fácil para los chavos escuchar lo que tienes que decir y que les ayudes (…) Quiero tratar de ir más seguido a México y convivir más, dar más talleres, más master classes y tocar más con ellos que también sería muy bueno”, puntualiza.
