Los perros son considerados los mejores amigos del hombre, un mejor amigo haría todo por salvarte la vida, tu mascota también. No significa que en el momento en que estés sufriendo un ataque al corazón el animal va a correr para llamar a emergencias (a menos que esté entrenado), sino que el simple hecho de relacionarte con él, disminuirá tus posibilidades de sufrir este padecimiento.
Además del informe de la Asociación Norteamericana de Seguro de Salud de Mascotas (NAPHIA, por sus siglas en inglés) que revela que tener mascota está considerado, indirectamente, como medicina preventiva, un grupo de investigadores encontró que si sufres un ataque al corazón tienes cinco por ciento de probabilidades de morir durante el año siguiente, pero si eres dueño de un perro el porcentaje se reduce al uno por ciento.
Tener una de estas mascotas también significa menos visitas al doctor y menos dificultades para dormir, todo esto según el estudio llevado a cabo en Australia.
Pero, ¿cuál es la causa detrás de esto? La oxitocina parece ser la clave. Uno de los efectos más importantes de esta hormona, que es liberada durante el contacto físico (y posiblemente a través de la interacción social), es que reduce el estrés.
Con esto en mente, científicos japoneses se dieron a la tarea de observar los cambios en los niveles de oxitocina cuando las personas jugaban con sus perros. El estudio encontró que cuando se tiene una relación estrecha con la mascota, jugar con ella incrementa los niveles de esta hormona.
Por lo tanto, si la oxitocina reduce los niveles de estrés y ansiedad -factores comúnmente relacionados con los ataques al corazón-, empezar a liberar más de esta hormona parece una buena idea. Recuerda que no se trata solo de tener un perro, sobrevivir o no, depende de tu relación con él.