Dos mil trece se perfila para ser un año de gratas sorpresas musicales. Quizá es el efecto David Bowie: sin previo aviso, sin filtraciones a la prensa y mucho menos a la piratería digital, después de una década de controversia en torno a su posible retiro, decidió lanzar “The Next Day” para sorpresa de todos.
Sin querer, la “estrategia” de Bowie impuso una moda perdida: el factor sorpresa y saber cómo guardar un secreto en la era de la inmediatez y los “leaks”.
Pero nadie mejor que Daft Punk para crear expectativa. Con una serie de breves adelantos en comerciales de televisión o un happening audiovisual en Coachella, el dueto francés torturó a sus seguidores durante una semana para el lanzamiento de su primer sencillo de “Random Access Memories”.
La espera valió la pena: hoy “Get Lucky”, una imperdible colaboración con Pharell Williams y Nile Rodgers, es el fenómeno musical del momento.
Pero así como David Bowie y Daft Punk –guardando toda proporción– cuentan con una historia de calidad y éxito que los respaldan, así como una gran base leal de fans, en el mundo más subterráneo de la música también se está cocinando una gran sorpresa: el regreso de Boards of Canada, el misterioso dueto escocés de música electrónica.
A pesar de contar con una de las discografías de culto más influyentes de los últimos 20 años, Boards of Canada acumula ocho años de silencio y casi doce de no tocar en vivo. “The Campfire Headphase”, su último álbum, se lanzó en 2005.
Lejos de ahuyentar a viejos y nuevos fans, estos factores han alimentado su legendario estatus dentro de la corrientes de IDM y la música electrónica experimental.
Y para asombro de muchos, el dueto conformado por los hermanos Michael Sandison y Marcus Eoin lanzó un sencillo de 12 pulgadas como parte de las celebraciones del Record Store Day. La pieza única contiene 20 segundos de música debajo de una espesa capa de sonido y finaliza con una voz distorsionada que dicta un número.
El misterio ha despertado todo tipo de teorías, la más entusiasta afirma que se trata de una de seis pistas más que al ser descifradas podrían revelar nada menos que la probable fecha de lanzamiento de su tan esperado nuevo material.
De ser cierto, la estrategia tipo “rally” de Boards of Canada nos daría más motivos para creer que en este 2013 podríamos recuperar un poco la magia perdida de la era análoga de la música.