Las plantas tienen la capacidad de regular las reservas que tienen de alimento –y nutrientes– durante la noche, a través de un proceso en el que dividen los químicos de sus hojas.
Casi como una operación matemática realizada por la mente de un humano, según un estudio realizado por científicos del Centro John Innes, en Norwich, Inglaterra.
Esta investigación demuestra que las plantas ajustan la cantidad y el consumo de almidón durante la noche, para sobrevivir al día siguiente. Esto debido a que no tienen la luz solar para convertir el dióxido de carbono en almidón.
Es decir, que las plantas tienen un reloj biológico equivalente al de los seres humanos.
Richard Buggs, de la Universidad de Londres, dice que “esto no es una prueba de la inteligencia de una planta. Simplemente sugiere que las plantas tienen un mecanismo diseñado para regular automáticamente la velocidad con la que queman carbohidratos en la noche. Las plantas no hacen matemáticas voluntariamente y con un propósito en mente, como lo hacemos nosotros”.
Para Alison Smith, una de las autoras del estudio, estos seres vivos “realmente están haciendo matemáticas de una manera simple y química: eso es increíble, a los científicos nos sorprendió ver eso”.