Poco veneno no mata
Durante años, los antioxidantes han sido protagonistas del movimiento contra el envejecimiento. Según sus seguidores, la oxidación es mala y consumir todos los antioxidantes posibles es bueno.
Sin embargo, resulta que ingerir antioxidantes más allá de los que nuestro cuerpo produce podría no traer ningún beneficio, y que un poco de estrés es precisamente lo que nuestro cuerpo necesita para mantenerse joven.
Ana Paulina ValenciaDurante años, los antioxidantes han sido protagonistas del movimiento contra el envejecimiento. Según sus seguidores, la oxidación es mala y consumir todos los antioxidantes posibles es bueno.
Sin embargo, resulta que ingerir antioxidantes más allá de los que nuestro cuerpo produce podría no traer ningún beneficio, y que un poco de estrés es precisamente lo que nuestro cuerpo necesita para mantenerse joven.
“Todos creen que la oxidación es mala y los antioxidantes buenos, pero es falso. Un poco de veneno es bueno”, explica el doctor Philip Hooper, endocrinólogo de la Universidad de Colorado.
¿De dónde sacamos ese veneno? Según Moisés Velasquez-Manoff, escritor especializado en ciencia y nutrición, de las plantas que sobrevivieron en condiciones adversas, y nos fortalecen al “estresar” nuestro cuerpo –y no por su alto nivel de antioxidantes.
“Las frutas y vegetales son saludables, pero no necesariamente porque te protegen del estrés que te oxida, sino por lo contrario: te estresan”, señala en un artículo para Nautilus.
“El estrés es cortesía de cantidades muy pequeñas de pesticidas naturales. Las conoces por el sabor picante de las especias, los taninos astringentes en los vinos y el olor de las coles de Bruselas. (…) En las cantidades correctas, estas sustancias que ayudan a las plantas a sobrevivir, también te hacen más fuerte.
Toren Finkel, jefe del Centro de Medicina Molecular en el Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre, en Maryland, está de acuerdo, y asegura que la idea de que los radicales libres –que los antioxidantes ayudan a eliminar– no son tan malos como se les ha pintado.
“Los oxidantes podrían ser un mensajero primordial de estrés a nuestras células, y esto puede ser bueno para nosotros”, asegura.