‘¿Por qué no abren teatros y Oxxos sí?’ Diego Vázquez
El director artístico del Taller Coreográfico de la UNAM asegura que es triste y confuso que las autoridades federales no consideren a las artes como actividades de primera necesidad. Además, comparte su experiencia al frente de una de las compañías más prolíficas del país
José Pablo EspíndolaEl coreógrafo Diego Vázquez cumple tres años como director artístico del Taller Coreográfico de la UNAM (TCUNAM). Mientras su primer año, dice, fue de adaptación y el segundo de consolidación, el tercero ha sido de lucha y resistencia, ya que se ha tenido que enfrentar a la pandemia.
“Ha sido muy triste, porque nuestras autoridades, y no hablo de las universitarias, estoy hablando de las federales, no consideran al arte como actividad de primera necesidad y eso es muy triste.
Dicha situación, comenta Vázquez, no le hace sentido en absoluto, ya que hay mucha gente sin trabajar, y no habla solamente de bailarines de ballet, sino también de contemporánea, de teatro musical, como actores, músicos y técnicos, quienes deben sobrevivir sin trabajar.
Si bien el equipo del TCUNAM es “tremendamente afortunado”, porque siguen activos aunque sea desde casa, Diego Vázquez asegura que habla en nombre de todos los artistas escénicos mexicanos, quienes a lo mejor no cuentan con apoyos como los que tienen los universitarios.
“No entiendo por qué no abren todos los recintos culturales, pero sí pueden estar abiertos todos los Oxxos, donde el 90 por ciento de lo que se vende carece de valor nutricional, y esos sí están abiertos. Esta situación está llena de incongruencias”, opina.
Sin parar TCUNAM y Diego Vázquez
Su camino en el Taller Coreográfico de la UNAM, considera Diego Vázquez, ha sido muy interesante, y más al ser el primer director artístico escogido por convocatoria en sus más de 46 años de existencia. Antes de él, sólo han estado la fundadora Gloria Contreras y Ángel Rosas.
“Soy el primero seleccionado a través de un comité, por convocatoria abierta; entonces, fue entrar a una dinámica totalmente distinta o más bien, yo propuse una dinámica distinta, porque soy alguien que es un poco ajeno a lo que ellos hacían, aunque tenía una obra para ellos”, explica el coreógrafo y fundador de la compañía Laleget Danza.
Vázquez afirma que trabaja para que el Taller Coreográfico sea un lugar de creación en donde artistas de distintas disciplinas se encuentren, visión que, de acuerdo con el director artístico, Gloria Contreras impulsó en varios momentos de su dirección.
“Obviamente ella fue la coreógrafa más prolífica durante esos 45 años, pero es a donde quiero ir, además de seguir programando las obras más emblemáticas, las que yo no conozco y que me sugieren y al verlas en video digo ‘sí, remontémoslas y mostrémoselas al público’, también quiero llamar a coreógrafos consagrados de México y el extranjero y jóvenes que estén despuntando”, confiesa.
Y a pesar de que ha sido un año de retos, de cosas que nunca se imaginaron, el TCUNAM logró a principios del año pasado tener funciones en el Teatro Carlos Lazo y en la Sala Miguel Covarrubias.
“Ahora nos mantenemos entrenando en nuestras casas, en nuestras salas, ensayamos y creamos cosas a través de Zoom. Tenemos actividades y propuestas con muchísimos contenidos en línea; tuvimos 31 estrenos el año pasado de coreografías en video, como 50 tutoriales donde los bailarines daban tips para dormir mejor o respirar bien y más de 100 clases en línea gratis”, dice.
Toma nota
El 28 de mayo estrenarán el working progress de T.I.A.D.A., obra que habla sobre momentos emocionales en el transitar de la búsqueda de identidad, de género y sexual.
Al finalizar habrá una charla con dos especialistas, una en filosofía de género y la otra en medicina.
Lo que viene
Diego Vázquez afirma que para este año el Taller Coreográfico de la UNAM tiene planeados muchos estrenos. El primero es la segunda parte de la obra T.I.A.D.A., obra sobre los estados emocionales de una persona LGBTIQ+.
“La estoy creando gracias al apoyo del British Council a través del Festival de Arte Queer Belfast. Hicimos el primer avance con las tres primeras escenas en noviembre, con música de Andrés Solís y gráficos de Renato González, y las dos escenas que vienen esperemos estrenarlos a finales de esta temporada 105, por ahí de junio”, comenta Diego.
Otros estrenos son el de Ana duerme, de Arturo Vázquez, que es un dueto; dos versiones de obras de Gloria Contreras al aire libre, Sinfonía, con música de Carlos Chávez, en Xochimilco, y Danza para mujeres, que buscan presentarla en un espacio que sea como un convento o una iglesia.
“Estamos intentando hacer una convocatoria abierta para coreógrafos emergentes para que creen obras para el Taller Coreográfico y estrenarlas en junio; para la segunda mitad del año participaremos en el festival de Cultura UNAM que gira en torno a la celebración de los 500 años del encuentro de dos mundos, y no hablo de la caída de Tenochtitlán, porque queremos darle un giro no tan sanguinario ni colonizador, sino que surge alrededor del encuentro de dos mundos más allá de la colonización”, indica Vázquez.
En el Programa México 500, el Taller Coreográfico de la UNAM presentará una obra sobre la migración y la vista, acerca de cómo se ve la migración desde dos perspectivas, la europea y la mexicana.
“La migración es inherente al ser humano, necesita migrar por una cuestión de superación personal, por necesidad, y si no migra a nivel físico, lo hace alegóricamente en el interior, porque no somos iguales que ayer, cambiamos de piel, migramos de pensamiento. De eso hablaremos”, dice el coreógrafo.