Porno virtual ‘sin tapujos’
Red Light Center, producido por Utherverse, es una red social centrada en el sexo, en la que usuarios pueden pasearse por antros, comprar bebidas, poner billetes en el cuerpo de stripers e ir a cuartos privados con las bailarinas, de acuerdo a una conferencia de Brian Shuster, director de Utherverse.
Cecilia VázquezRed Light Center, producido por Utherverse, es una red social centrada en el sexo, en la que usuarios pueden pasearse por antros, comprar bebidas, poner billetes en el cuerpo de stripers e ir a cuartos privados con las bailarinas, de acuerdo a una conferencia de Brian Shuster, director de Utherverse.
Shuster dio la conferencia titulada “El futuro del porno es la realidad virtual en 3D” durante el Festival SXSW en Austin de este año. E indicó que invirtió 50 millones de su propio bolsillo para desarrollar software de realidad virtual pornográfico, mismo que será compatible con compañías como Oculus VR.
Brian, pionero de anuncios en internet en los años 90, señaló que “básicamente, estás viendo a las mujeres que quieres ver en el momento exacto que quieres”. Y “el porno es mejor que el sexo. Yo estoy en control completo, estoy experimentando exactamente lo que quiero y es realmente genial”.
En contra de los detractores de la realidad virtual pornográfica, el CEO dijo que las imágenes son lo suficientemente estimulantes para crear una demanda que ayude a mejorar la tecnología en los próximos años, algo que incluya por ejemplo juguetes sexuales inteligentes.
Sin embargo, la firma Oculus, que Facebook adquirió por 2 mil millones de dólares, ha retrasado cada vez más sus cascos de VR y ha estado mostrando en su lugar prototipos para plataformas de videojuegos.
Cindy Gallop, consultora financiera entrevistada por New York Post, dijo que el miedo a lo que las personas piensen ha prevenido que inversionistas se sumen a proyectos similares. Incluso Kickstarter ha prohibido que proyectos de realidad virtual porno busquen financiamiento en su plataforma.
Aunado a esto, existen también los críticos que opinan que esta plataforma minaría aún más la posibilidad de conexión real de los usuarios con personas del mundo real, argumento que se ha usado en el pasado en contra de pornografía más tradicional.
“Incluso si se supone que era irónico, ¿por qué SXSW prometió el futuro de porno VR y entregó en su lugar el futuro ridículo del sexo para hombres heterosexuales que odian tener sexo?”, se preguntó Adi Robertson en The Verge.