El chef Benoît Violier no solamente era el mejor del mundo, también tenía una prodigiosa carrera en el universo culinario.
Todo indica que el cocinero de 44 años, cabeza de “l’Hôtel de Ville de Crissier” en Suiza, se quitó la vida al dispararse con un arma de fuego.
Violier apareció muerto en su casa este domingo, justo cuando estaba por confirmar su tercera estrella en la edición suiza de Michelin. De hecho, el chef dijo que asistiría al lanzamiento de una nueva guía Michelín en París, de acuerdo al diario 24 Heures.
En dicha ceremonia, los asistentes le dedicaron un minuto de silencio al fallecido chef franco-suizo.
Benoît estaba a cargo de la cocina del mencionado hotel desde 1999 y fungía como el director del restaurante junto a su esposa Brigitte desde el año 2012.
Y es que, como muchos chefs, Benoît llevaba un ritmo de vida lleno de estrés, pero su carrera estaba en pleno auge y éxito.
Inclusive Benoît consideraba que el estrés en la cocina era necesario para mantener sus altos estándares.
Allegados del chef desconocen las razones por las que pudo haberse quitado la vida, y ya se realiza una investigación penal del trágico caso.
“La tristeza es para quienes nos quedamos. Y no hay que hablar de la presión. Estoy seguro que los medios vincularán todo. Es un hecho desafortunado, pero está desconectado a la ceremonia de hoy. Tengo una gran estima por el chico (Violier), pero una serie de sucesos derivaron en este acontecimiento trágico. No puedo decir más”, señaló Alain Ducasse, reconocido cocinero de origen galés.
Frédy Girardet, quien era amigo del fallecido chef y su ahora viuda Brigitte, dijo a Tribune de Genève que no ve “un motivo para un acto como ese. Él era un joven brillante, con un enorme talento y un potencial impresionante de trabajo. Él dio la impresión de ser perfecto. La noticia es muy triste”.