Tuvieron que pasar 15 años para que el Premio Alfaguara nuevamente fuera otorgado a un mexicano, en aquella ocasión el turno fue para Xavier Velasco por “Diablo guardián”.
Ahora es Jorge Volpi quien se congratula en tener el galardón otorgado por la casa editorial por haber enviado a concurso “Una novela criminal”, libro que trata minuciosamente el caso Cassez-Vallarta y terminó en un pleito diplomático entre México y Francia.
“El autor coloca al lector y a la realidad frente a frente, sin intermediarios.
En esta historia, el narrador es tan sólo el ojo que se pasea sobre los hechos y los ordena. Su mirada es la pregunta, aquí no hay respuestas, sólo la perplejidad de lo real”, pronunció Fernando Savater, quien presidió el jurado de este año.
“Una novela criminal” fue elegida de entre una lista de 580 manuscritos, de los que 261 provenían de España, 88 de Argentina, 69 de Colombia, 62 de México, 45 de Estados Unidos, 22 de Perú, 21 de Chile y 12 de Uruguay.
Además de la publicación de esta obra inédita, Volpi recibirá 175 mil dólares y una escultura de Martín Chirino. Esta es la tercera ocasión que un mexicano gana el premio y es la vigésima primer edición de esta condecoración literaria.
Novela de la vida real
El libro inédito de Volpi saca a relucir el montaje que se vivió en medios de comunicación de la detención de Florence Cassez e Israel Vallarta en 2005, cómo es que se violentaron sus derechos y posteriormente se dio a conocer que el arresto que se vio en televisión nacional fue recreado.
El escritor inicia su obra de no ficción con el secuestro de Valeria Cheja Tinajero, joven de 18 años que se le privó de su libertad durante seis días, sus celadores pidieron cinco millones de pesos, terminaron por aceptar sólo 180 mil pesos.
“El aire fresco golpea su rostro cuando, cerca de las 07:40, sale al patio, arroja su mochila en el asiento del copiloto, toma su lugar frente al volante y enciende el motor. Entre su casa y el Colegio Vermont, en San Jerónimo, un antiguo barrio que el presidente Echeverría rebautizó como Lídice en memoria del pueblo checo arrasado por los nazis en 1943, median unos veinte kilómetros y sabe que, si no se da prisa, el trayecto puede tomarle el doble de tiempo. La joven toma San Francisco Culhuacán y, poco antes de doblar hacia Taxqueña, un Volvo blanco se detiene intempestivamente frente a su auto”, describe Volpi en un extracto inicial de “Una novela criminal”.