Casey Affleck acaba de posicionarse como el Mejor actor en los Premios BAFTA y es favorito a llevarse el Oscar en la categoría de Mejor actor de drama, sin embargo una denuncia por acoso y abuso sexual —que data desde 2010, fecha en la que estrenó su filme “I’m Still here” — podría arrancarle la gloria. Es por ello que no hay campañas publicitarias alrededor de él, según Entertainment Weekly.
El tema no sería relevante si no hubiera sucedido algo similar con Nate Parker, el actor y director afroamericano que presentó a finales del año pasado la película “El nacimiento de una nación”. De pronto, alguien rebuscó en su pasado y apareció una acusación por violación en 1999. Aunque Parker fue absuelto legalmente el proceso, largo y confuso, volvió a las noticias cuando la denunciante se suicidó en el 2012.
Todo esto ensombreció la prometedora carrera de Parker, algo que podría sucederle a Casey, si no fuera porque es un “hombre blanco”, según la periodista Amy Zimmerman, quien estableció el paralelo entre los casos Affleck y Parker.
Si destruyeron la carrera de uno, se preguntaba, ¿por qué la historia del otro sigue escondida? “Creo que ser un hombre blanco te da muchas segundas oportunidades, seas una estrella de Hollywood o un atleta de la universidad”, aseguró Zimmerman a la agencia AP. Lo que volvió a desatar la polémica del racismo y las preferencias en Hollywood.
Y es que en la meca del cine existen antecedentes de premios a celebridades acusadas de violación o acoso sexual, entre ellas las más citadas son las de los cineastas Roman Polanski y Woddy Allen, quienes a pesar de las críticas, describe El Clarín, siguen bajo el cobijo de Hollywood.
Contra Casey
La canadiense Amanda White y la polaca Magdalena Gorka fueron quienes denunciaron a Casey Affleck por acoso y abuso sexual durante el rodaje de “I’m Still Here” (2010).
Siendo Gorka (cinematógrafa) y White (productora) las únicas dos mujeres en el equipo de trabajo de Affleck cuando dirigió a su cuñado en el 2010, en “I’m Still Here”, un falso documental que sigue a Phoenix mientras supuestamente quiere convertirse en rapero. Casey estuvo casado con Summer Phoenix hasta marzo del año pasado y tienen dos hijos.
En aquel entonces, según detalla El Clarín, Gorka denunció legalmente a Affleck por haberla hostigado y perseguido sexualmente hasta el punto de haber despertado una noche y habérselo encontrado acostado en su cama, en ropa interior, abrazándola y notoriamente borracho. Mientras que White, que entró a la filmación cuando Gorka renunció, asegura que él la agarró del brazo cuando no quiso quedarse en su habitación y que le mandó a uno de su equipo para que se desnudara delante de ella.
Cada una pedía cerca de dos millones de dólares como resarcimiento, ya que al acoso se agregó el que sus nombres no figuraron en los créditos de la película. Finalmente llegaron a un acuerdo económico fuera de los tribunales y el caso salió de la corte. Y de los medios —al menos por un tiempo—, hasta que llegó su segunda nominación al Oscar.
Oscar polémico
Es justo el premio el problema que encuentran algunas personas y críticos de cine. Una periodista de The New York Times y de la revista New York comentó a los medios que “darle más poder a hombres acusados de herir a mujeres, perpetúa un ciclo de sexismo en Hollywood”. Angelica Jade agregó que era hipócrita que la Academia promueva este año diversidad (criticada el año pasado por haber nominado sólo blancos) y que por otro lado nomine a Affleck. Otro crítico de la Rolling Stone estuvo de acuerdo con ella.
La actriz Constance Wu escribió en Twitter —tras la postulación de Affleck— “Él está nominado a un premio que honra un arte cuyo propósito es examinar la dignidad de la experiencia humana y las mujeres jóvenes somos profundamente humanas”.
En lo que al actor respecta, el año pasado dio una entrevista a la revista Variety donde dijo “que había sido víctima de la fama”. Y a The New York Times le contestó por email que las denuncias habían sido resueltas fuera de la corte para la satisfacción de todas las partes. “Me dolió, me molestó, pero ya pasó. Fue una situación desafortunada, mayormente para las familias de los envueltos”, escribió Affleck según el medio estadounidense.
Hollywood, racista y misógino
En la historia del cine abundan las carreras terminadas en escándalos, como la de Bill Cosby o Charlie Sheen, pero por cada uno de ellos hay un Roman Polansky, Woody Allen, Mel Gibson o el caso de Nate Parker, que saltó al estrellato en el festival de Sundance (2016) con su opera prima “The Birth of a Nation”.
Parker, un afroamericano de 37 años, fue absuelto de violar a una estudiante en 2001 y logró retomar su vida. Pero el caso volvió a estallar con la noticia de que la supuesta víctima se había suicidado y cobró especial relevancia cuando su carrera iba en auge y directo al Oscar, pero nadie le perdonó aquel suceso. Y ahí terminó su carrera.
Según detalla Vanity Fair “En la Meca del cine ganarse el perdón no es cosa de raza, sino de casta. Y el caso del hermano de Ben Affleck, comparado con el del director de ‘El nacimiento de una nación’, lo demuestra”. Aunque ambos fueron absueltos de manera legal, Nate fue despedazado y de Affleck muy apenas se habla. Algunos medios como Vanity Fair o The Daily
Best afirman que es por que Casey es una actor de primer orden, hermano de Ben Affleck y amigo de Matt Damon, ambos histriones de larga trayectoria en Hollywood. Así como también influye el hecho de que ya había sido nominado al premio de la Academia con anterioridad.