Científicos de la UNAM lograron producir el condensado de BoseEinstein, un estado de la materia que se obtiene a una temperatura ultrafría, apenas por encima del cero absoluto, y permite estudiar propiedades cuánticas en el mundo macroscópico o visible.
Jorge Amin Seman Harutinian, investigador del Instituto de Física (IF) de la máxima casa de estudios, junto a sus alumnos del Laboratorio de Materia Ultrafría, adscrito al Laboratorio Nacional de Materia Cuántica (LANMAC), fue el responsable del logro.
“Es un paso importante para incidir en el conocimiento de la materia cuántica a nivel de estudio y de control. Tiene características singulares, pues ese experimento se hace en un laboratorio y no hay un lugar en el Universo en donde se produzcan temperaturas tan bajas”, dijo Manuel Torres Labansat, director del IF.
El estudio de la materia cuántica representa un cambio de paradigma, porque implica entender de una nueva forma cómo funciona la naturaleza. Al respecto, Seman compartió que el resultado “nos coloca en un punto privilegiado en el que podemos hacer contribuciones científicas interesantes”.
Además de analizar el comportamiento de la materia a nivel cuántico, en el futuro el entendimiento de este estado de la materia tendrá entre sus aplicaciones estudios de turbulencia, desarrollo de sensores de gravedad y control del tiempo, que ya usan tecnologías basadas en átomos fríos para los relojes atómicos, los más precisos desarrollados hasta ahora para sistemas de posicionamiento global (GPS).