Un impostor es una persona que finge ser alguien que no es de manera voluntaria para lograr determinados objetivos, con el síndrome del impostor sucede lo contrario, esta persona ha alcanzado el éxito, sin embargo, se considera un fraude.
Quien padece este síndrome piensa que si los otros supieran lo mediocre que realmente es se decepcionarían de ella y creerían que es un impostor.
Este tipo de personas son muy exitosas, buenos estudiantes y los más exigentes consigo mismo al alcanzar cualquier meta, sin embargo, constantemente desvalorizan sus éxitos y capacidades.
El síndrome del impostor no tiene género, pero tiene mayor incidencia en las mujeres, dos ejemplos de ello, son Michelle Obama, ex primera dama de los Estados Unidos y María Arribas, CEO de GetHERtalent, una empresa que ayuda a reincorporar al mercado laboral a mujeres que han hecho un paréntesis de años en su carrera.
En diciembre de 2018 durante una conferencia donde se encontraba como ponente Michelle Obama, la exprimera dama reconoció: ‘Todavía sufro el síndrome del impostor’, introduciendo a quienes la miraban a una desconocida dimensión del éxito.
Michelle Obama narró su camino desde muy joven, pasando por su educación, sus logros en la Casa Blanca y como activista en organizaciones que se dedican a ayudar.
Los éxitos de Michelle, resultaban incontables para la audiencia y demasiados para ella quien sentía que no eran merecidos.
Durante una conferencia, la exprimera dama de los Estados Unidos contó sobre su receta para desactivar los pensamientos negativos y es que al sentarse en las meses de comités y organizaciones más poder piensa que nadie es tan brillante como aparenta.
La situación demuestra que no distingue nivel socioeconómico para tenerlo, sin embargo, María Arribas, del CEO de GetHERtalent considera que el síndrome del inspector se presenta en gran medida en mujeres, sobre todo en aquellas que hacen una pausa laboral en su vida quienes al reincorporarse en un mejor puesto, suelen pensar que no están capacitadas para desarrollar tal o cual actividad.
Un caso conocido también es el de Sheryl Sandberg, una experimentada ejecutiva de compañías como Disney, Google y Facebook, quien comenta, en diversas entrevistas, que el pulso que la directiva mantuvo consigo misma era tan fuerte que tuvo que obligarse a sentarse en la mesa de una sala de reuniones porque pensaba que no era lo suficientemente buena para ocupar una silla.
De acuerdo con expertos, el síndrome del impostor es algo tan complejo como sentir que tu papel no encaja en la persona que eres.
El síndrome no está ligado a la enfermedad mental, y sus efectos solo aparecen en los entornos laborales, por eso no forma parte del Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales, elaborado por la Asociación Americana de Psiquiatría, sin embargo, es importante tratarlo como cualquier otro padecimiento.
Posibles causas
-La infancia: las comparaciones, si tienes hermanos es posible que sean un factor para desarrollarla, ya que si tu eres la persona graciosa y tu hermano (s) el inteligente, podrías sentir, al tener éxito, que no lo mereces.
-Estereotipos sexuales: sí eres mujer, es posible que en mayor que un hombre hayas recibido mensajes de éxito y presión por parte de la sociedad, quien nunca estará conforme de lo que hayas logrado sólo, pero si eres madre, al mismo tiempo de tu vida profesional, se esperará que des aún más.
-Diferencias salariales: la realidad de la mujer en el mundo salarial puede ser una posible causa del síndrome.
Artículos consultados:
https://elpais.com/elpais/2019/01/14/buenavida/1547481421_871683.html
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151125_salud_psicologia_sindrome_impostor_lb