Recientemente fue abierto nuevamente el llamado “búnker del apocalipsis”, una bodega ubicada en Noruega, a mil kilómetros del Polo Norte, en la que se guardan semillas.
El sitio, también denominado “arca de Noé” o “bóveda del juicio final”, recibió 22 mil nuevas muestras, provenientes de varios países del mundo.
En el llamado búnker del apocalipsis, un sitio excavado en una montaña de las islas noruegas de Svalbard, en el océano glacial Ártico, se almacenan duplicados de semillas de todos los alimentos del mundo.
Así, se asegura la conservación de estas semillas en caso de que ocurriera una catástrofe de origen natural o causada por la actividad humana.
Las reservas presentes en el sitio alcanzan un millón 125 mil semillas, de 5 mil 500 especies y 89 bancos de genes.
¿Qué hay detrás de la bóveda?
La Bóveda está ubicada en Noruega, en el Círculo Polar Ártico. Su fin, salvaguardar en caso de catástrofe local o mundial, la biodiversidad de los cultivos que sirven como alimento para garantizar la alimentación del futuro en el planeta. pic.twitter.com/Oftiw5SsAt— Clara Sánchez Guevara (@csanchezyg) May 9, 2022
¿Por qué fue abierto el búnker del apocalipsis?
La bóveda fue abierta en esta ocasión para que los bancos de genes de Sudán, Uganda, Nueva Zelanda, Australia, Alemania, y Líbano colocaran varios tipos de semillas, entre ellas: mijo, sorgo y trigo, para renovar sus propias colecciones.
En 2015, 2017 y 2019, el Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas, retiró semillas por los daños ocasionados por la guerra en Siria.
Esta bóveda subterránea fue cavada en una zona donde las temperaturas siempre oscilan entre los 3 y 4 grados centígrados, por lo que está diseñada para una vida útil infinita.
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Este lugar se encuentra a un kilómetro en línea recta del aeropuerto de Longyearbyen.
Está situada a 130 metros bajo el nivel del mar y excavada 120 metros dentro de una montaña, consta de tres cámaras subterráneas separadas, cada una de las cuales puede almacenar 1.5 millones de muestras de semillas y se mantiene a una temperatura de -18 grados centígrados.
Esta bodega es la última red de seguridad para que las especies de plantas, amenazadas por el cambio climático, sobrevivan y puedan preservarse.