¿Qué hay tras un nombre?
Starbucks suele justificar sus altos precios porque proporciona una experiencia única. Los pedidos se hacen con un vocabulario específico, las bebidas pueden personalizarse, y los baristas escriben el nombre del cliente en su vaso… casi siempre de forma incorrecta.
Aprovechando esta parte tan común de la experiencia de Starbucks, el comediante estadounidense Paul Gale realizó un video en el que interpreta a un empleado de la cadena de cafeterías, y propone una teoría sobre la razón por la que hasta la ortografía de los nombres más sencillos suele ser modificada.
Ana Paulina ValenciaStarbucks suele justificar sus altos precios porque proporciona una experiencia única. Los pedidos se hacen con un vocabulario específico, las bebidas pueden personalizarse, y los baristas escriben el nombre del cliente en su vaso… casi siempre de forma incorrecta.
Aprovechando esta parte tan común de la experiencia de Starbucks, el comediante estadounidense Paul Gale realizó un video en el que interpreta a un empleado de la cadena de cafeterías, y propone una teoría sobre la razón por la que hasta la ortografía de los nombres más sencillos suele ser modificada.
El video se volvió viral en unas horas, y con buen motivo.
La “razón real” por la que el barista interpretado por Gale altera los nombres, es divertidísima.
“Las personas quieren saber por qué nunca puedo atinarle a un nombre. Permítanme explicarlo: estoy jodiendo”, dice el comediante en la primera escena. “No me equivoqué, lo estoy haciendo a propósito para confundirte. Es la mejor parte de mi trabajo y nunca voy a detenerme”.
De acuerdo al video, el empleado en cuestión tiene la única intención de jugar con las emociones de sus clientes, y siente una gran satisfacción cuando funciona, y su fechoría llega hasta las redes sociales de la víctima.
“Ahora estoy en tu cabeza”, explica con una mirada traviesa.
Pero el viral termina con una nota positiva, pues el personaje de Gale hace una “buena obra” de vez en cuando, escribiendo correctamente el nombre de algún cliente, y así hacerlo sentir especial.