¿Realidad o quimera?
Las megaconstrucciones son cosa de hoy. Apenas la semana pasada se inau-guró la torre “más delgada” del mundo, la British Airways i360, y ahora causa revuelo la noticia de una autopista subacuática en Noruega.
El ambicioso proyecto se prepara para ser la revolución de la ingeniería y una promesa para la arquitectura del futuro.
Se trata de la Autopista Costera E39 de Noruega, una vía para vehículos ¡pero bajo el mar!, que se situará a 30 metros de profundidad y que se extenderá por más de mil 100 kilómetros de largo.
Desafiando a la naturaleza
Fabiola Zurita
Las megaconstrucciones son cosa de hoy. Apenas la semana pasada se inau-guró la torre “más delgada” del mundo, la British Airways i360, y ahora causa revuelo la noticia de una autopista subacuática en Noruega.
El ambicioso proyecto se prepara para ser la revolución de la ingeniería y una promesa para la arquitectura del futuro.
Se trata de la Autopista Costera E39 de Noruega, una vía para vehículos ¡pero bajo el mar!, que se situará a 30 metros de profundidad y que se extenderá por más de mil 100 kilómetros de largo.
Desafiando a la naturaleza
Se planea combinar el pavimento clásico con túneles subacuáticos, puentes flotantes y cables de acero para unir a las ciudades Trondheim y Kristiansand. El proyecto es dirigido por Kjersti Kvalheim Dunham de la Administración Pública de Caminos de Noruega.
La E39 costará alrededor de 30 mil millones de dólares (mdd) y se espera que esté lista para el año 2035.
También se planea recuperar el costo de la inversión con el cobro del peaje, pero aún no se determina a cuánto ascenderá este.
La majestuosa obra estará compuesta por puentes y túneles especiales, pues los expertos consideran que es la mejor manera para sortear los desafíos geográficos a los que se enfrentan.
Además de ser subacuática, para asombro de muchos, también se elevará para dejar vía libre al transporte marítimo e incluso se “sumergirá” para atravesar o “perforar” algunas barreras geográficas.
Cada cilindro tendrá dos carriles: uno para tránsito común y otro para vehículos de emergencias y reparaciones.
¿Sueño imposible?
Países como Italia, Estados Unidos y Japón han evaluado proyectos similares para zonas geográficas difíciles, aunque a menor escala. Pero ninguno de ellos ha prosperado.
Para muchos la idea es tan descabellada como ambiciosa, pero Dunham afirmó para BBC Mundo que el proyecto ya es una realidad, al menos en parte.
“Ya comenzamos a construir caminos en la zona de Bergen, en el punto medio del trayecto, y el año próximo esperamos completar el primer túnel, uno que tendrá 27 kilómetros”, puntualizó.