El colectivo Restauradoras con Glitter, que le pidió a las autoridades no eliminar las pintas del Ángel de la Independencia, acordó con funcionarios capitalinos mantener dichos mensajes hasta que el Estado compruebe que está tomando acciones en favor de los derechos de las mujeres.
Hace tres meses, la tolerancia de las mujeres por la violencia que existe en su contra llegó a su límite. Salieron a las calles a gritar que viven sin respeto y sin apoyo por parte de las autoridades. Pintaron diferentes monumentos reclamando justicia, y aunque una gran mayoría de mexicanos las apoyó, otros las señalaron de provocar actos vandálicos.
En ese momento, dos mujeres crearon un grupo de Facebook para poner en discusión, junto a otras profesionistas afines a la cultura y al estudio del patrimonio cultural, las críticas que se les hacían a aquellas que decidieron salir a las calles a expresar lo que sentían con pintas en monumentos como el Ángel de la Independencia.
“Nosotras como profesionistas y mujeres dijimos ‘el monumento es importante, es artístico, pero, ¿realmente qué es lo trascendental en este momento? Y eso es que haya una exigencia de justicia para que paren los feminicidios y las violaciones. Porque a lo largo de las décadas sólo hemos visto que no se ha hecho nada por parte del gobierno”, sostiene Paula Rosales, restauradora de patrimonio
Rosales es ahora la vocera de Restauradoras con Glitter, un colectivo integrado por mujeres especialistas en conservación y restauración del patrimonio cultural, que derivó del grupo de Facebook, y el cual ahora cuenta con un total de 670 mujeres, todas de disciplinas afines a la cultura, como historiadoras, arquitectas y artistas plásticas.
La inspiración para que Restauradoras con Glitter se creara fue la crítica hacia un grupo de mujeres que vieron a los monumentos como su único escape, su herramienta para poder ser valoradas y vistas por las autoridades que las tienen en espera para atender un acto de violencia al que desafortunadamente tuvieron que enfrentarse.
Con ello en mente, y después de que la protesta sucediera, el colectivo mandó un comunicado dirigido al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, exigiéndoles que no buscaran a las mujeres que pintaron el Ángel de la Independencia, pues no tenía ningún sentido.
“Pedimos que no las criminalizaran, que no las buscaran para meterlas a la cárcel, porque al final del día era injusto. No tiene sentido armar toda una investigación para recriminar a estas chicas, y que las violencias que ellas vivieron queden impunes”, asume Paula Rosales.
En el oficio con fecha del 21 de agosto también le pidieron a las autoridades que, como colectivo a favor del patrimonio cultural, les permitieran a algunas de sus miembros acudir al Ángel de la Independencia y tomar fotografías de las pintas que restauradores pretendían eliminar.
En entrevista con Reporte Índigo, Rosales asegura que aunque su carta no obtuvo una respuesta directa por parte del presidente ni de la jefa de gobierno de la CDMX, el secretario de Cultura de la capital, José Alfonso Suárez del Real, les propuso hablar con él.
En la reunión con el funcionario capitalino acordaron que podían acudir al monumento por un par de días y guardar en fotografías lo que las mujeres denunciaron con aerosol. “No más feminicidios”, “Con nosotras no se juega” y “Ya no tenemos miedo” fueron algunos de los mensajes que capturaron, volviéndolo memoria histórica de una lucha que aún no tiene fin.
Con las fotografías se creará un catálogo visual de la lucha femenina. Y aunque aún no tiene fecha de lanzamiento, el material puede ser solicitado a Restauradoras con Glitter, siempre y cuando sea utilizado con el propósito de ampliar las exigencias de las mujeres. “No queremos que se comercialice ni que se haga un mal uso”, dice Paula.
Restauradoras con Glitter llegan a un acuerdo por las mujeres
Aunque las autoridades planeaban eliminar los mensajes que las mujeres en favor de sus derechos pintaron en patrimonio cultural, Restauradoras con Glitter negociaron esa decisión, pidiendo que las pintas no desaparecieran al menos durante los meses en los que se restablecerá la columna del Ángel.
Paula Rosales declara que serán de seis a ocho meses los que los restauradores tardarán en recuperar gran parte del Ángel. Cuando se cumpla dicho plazo, las autoridades deberán exponer las iniciativas que comenzaron a realizar en favor de los exigencias que las mujeres demandaron el pasado 16 de agosto. Si presentan mejoras, las pintas serán eliminadas, quedando sólo en fotografías archivadas. Y si no, los mensajes perdurarán.
“A la fecha, realmente no se han visto resultados, esperamos el tiempo que resta para ver si tienen un mensaje favorecedor para todas nosotras”, añade Rosales.
De acuerdo con la vocera de Restauradoras con Glitter, por el momento están trabajando con otros colectivos en favor de los derechos de las mujeres, como Bordemos por la paz, un grupo de chicas que luchan por las desaparecidas de Juárez, y Marea Verde, que están a favor del aborto.
Con el acercamiento a este tipo de colectivos, dice Paula, pretenden tener más herramientas para seguir luchando en favor de las libertades femeninas, dejando a un país más libre para las siguientes generaciones.