Para muchos estadounidenses, su jardín de enfrente no es solo un área verde, es un símbolo de orgullo.
Sin embargo, para aquellos que viven en California, mantenerlo saludable se ha vuelto cada vez más difícil.
Y es que, debido a la actual sequía que golpea al estado, el gobierno de la entidad ha impuesto medidas para ahorrar agua.
Esto ha propiciado que algunos residentes recurran a la pintura para hacer que su césped logre aparentar un verde radiante que, para verse así naturalmente, requeriría de riego constante, reportó ayer la agencia AFP.
“Si quisiera ver amarillo pondría piedras ahí. El césped debe verse verde, en mi opinión”, le dijo a la AFP Paula Pearson, una mujer que decidió pintar su jardín pese a que inicialmente consideraba ridícula la idea.
“¡Lo amo! Este es el color de mi césped cuando lo riego a diario”, añadió.
Ven oportunidad
Varias compañías ya ofrecen el servicio de pintura, la cual no es tóxica, dura 12 semanas y es resistente al agua – aun cuando la falta de esta última es la principal amenaza de los jardines californianos.