Con cerveza en mano (sin importar que sea vía pública), cigarrillo en la otra e indumentaria de color negro, fue como varios transeúntes vivieron la noche de ayer en la escalinata de la Universidad de Guanajuato al presenciar “Rita, el documental”.
El viento fresco de verano alivió la noche de un día caluroso, como si fuese aire acondicionado providencial, solo hacían falta las palomitas que fueron reemplazadas por frituras o botanas clandestinas callejeras en esta sala de cine improvisada a cielo abierto, el silencio era de contemplación hacia la vida de la artista Rita Guerrero, de quien trata el testimonial.
Los asistentes se dieron cita desde las 21 horas en las escaleras universitarias y aunque primero se arrancó con una terna de cortometrajes tanto animados como de tipo documental, los cinéfilos no desesperaron para ahondar en la película que sigue puntualmente los pasos de Guerrero desde su infancia en Guadalajara.
Con las confesiones y pláticas que aparecen a cuadro de otros integrantes de Santa Sabina, venían de pronto las risas secuaces de las ocurrencias y anécdotas que destilaban personajes como Alejandro Otaola, Jacobo Liberman, Patricio Iglesias, entre otros.
No faltaba el que de pronto coreaba para sí mismo y su intimidad una que otra canción de Santa Sabina cuando esta se escuchaba como puente musical dentro del documental.
Pasadas las 23:30 el filme terminó entre una salva de aplausos que de paso recibieron al director del testimonial, Arturo Díaz Santana quien tuvo una sesión de preguntas y respuestas con el público que se quedó a la dinámica sin abandonar los escalones del inmueble pese a la cercanía de la medianoche.
Entre los asistentes, más que preguntas había una cátedra de afirmaciones y agradecimientos de cómo es que la vida de Rita Guerrero les había influenciado o marcado su existencia.
Una adolescente rememoró haber visto a la cantante cuando apenas tenía dos años de edad, apenas logra sostener la memoria de ese instante, pero eso le definió por completo para sus gustos musicales actuales.