En medio del tránsito de la Ciudad de México, en la lateral de Circuito Interior, a la altura de la colonia Condesa, se esconde un pequeño rincón de ensayo, en el estudio La Bestia, tocan a todo volumen Mario Rincón, Julián Martínez y Fran Carrera, quienes conforman Roboto.
Los músicos interpretan “Les bastardes”, después de cerca de un año de no haber ensayado, pero el paso del tiempo no ha oxidado a los integrantes de la agrupación, influenciada por bandas del mismo género, pero de la década de 1990.
En un descanso, después de una hora de tocar sin parar, Roboto se sienta a conversar con Reporte Índigo sobre su trayectoria intermitente, la percepción que tiene de la música actual y el lanzamiento de su sencillo Sepárame, el cual pertenece a su placa Babel.
“El proyecto tiene bastante rato, viene de Venezuela, como yo y aquí en México reorganizamos la banda junto con Julián y Fran, hace aproximadamente cuatro años. Tocamos en todo el circuito de la ciudad, pero entre varias cosas de la vida nos ha hecho retrasar el proyecto, Babel fue grabado aproximadamente hace dos años”, comenta Rincón, quien es guitarrista, vocalista y fundador original de Roboto.
Babel será el primer LP de una trilogía ya contemplada, este disco de nueve tracks llegará en otoño, y después se liberarán Los perros del infierno y Limbo, tentativamente en 2020 y 2021, respectivamente.
“En general, el disco ya lo escucharán cuando salga en septiembre, pero todas las rolas, creo que son muy distintas entre ellas, no son canciones tan repetidas, porque estábamos pasando por cosas diferentes cuando escribimos ese disco”, afirma Carrera, quien toca el bajo.
Roboto comenzó en Venezuela en 2009, el primer álbum que tuvieron en ese periodo fue Futura (2014), pero la inestabilidad política instaurada por Hugo Chávez y continuada con Nicolás Maduro, orilló a Rincón a salir de su país.
Ahora con la llegada del gobierno morenista, el músico observa situaciones paralelas de lo que a él le tocó vivir en carne propia del régimen autoritario de izquierda, que sigue vigente hasta hoy en el país sudamericano.
“Literal, no es que me quería ir, me tuve que ir y he notado muchas similitudes, porque yo viví el chavismo desde el principio, y sí me aterra un poco honestamente (…) al vivir aquí y ser ciudadano básicamente mexicano, deseo que el país vaya hacia delante, pero me preocupa por cosas que estoy viendo que se repiten, es como un déjà vu peligroso”, precisa Rincón.
El bajista considera que, actualmente en México falta una mayor experimentación en los géneros musicales, e invita a cuestionar lo que se compone y produce en estos días, ya que finalmente son las canciones que escuchan y seguirán presentes en los oídos de los melómanos nacionales.
“Pienso que debe haber más propuestas de todos los géneros, independientemente de lo que sea, creo que es nuestra responsabilidad como millennials o la generación que seamos, sobre todo por las generaciones que vienen, ¿qué es lo que ellos van a escuchar? Mis sobrinos que tienen cinco o 10 años, ¿con qué van a crecer?”, dice Carrera.
Debatiendo la 4T con Roboto
El cambio social y económico a favor que se supone debió llegar con la administración federal morenista, ahora se percibe como un momento de incertidumbre en México, o por lo menos así lo perciben los miembros nacionales de Roboto.
“Es un poco frustrante, hay gente que lo ve como un halo de esperanza, la oportunidad de ese cambio que tanto se ha esperado, pero por otro lado es más de lo mismo, nos tiene en una incertidumbre que es bastante preocupante”, expresa Martínez, segunda guitarra.
Sin considerarse experto en política, Carrera, de 31 años, revela que la llamada cuarta transformación, lo hace sentir en la indefensión, porque toma el ejemplo de Venezuela.
“Yo nunca me había sentido realmente en peligro, sin ir más allá de si está bien o está mal, y bueno también porque tengo muchos amigos venezolanos, y me afecta obviamente al escuchar los testimonios, siempre nos va a generar cierto cuestionamiento”, argumenta el bajista.
Falta el rock
El punto en común que une a Roboto es el producir rock, en momentos donde predominan ritmos como el reggaetón, trap, pop y demás géneros mainstream en plataformas digitales. Los músicos dicen que cada vez se hace menos música con estos acordes distintivos de lo contestatario.
“La escena está como diluida en tantos géneros que es válido, siento que el rock está totalmente abandonado y somos tercos y seguimos haciéndolo. No llueve mucho rock últimamente, sí hay muchas opciones, pero a veces es difícil que te lleguen con tanta atención mediática sobre otros géneros que ahorita tienen la bandera”, comparte Rincón.
Martínez no defiende el reggaetón, pero ve cómo es que esta industria está llegando incluso hasta a los músicos más doctos, recuerda una anécdota en la que el baterista Dave Grohl, de Foo Fighters, pensó que había creado un nuevo ritmo, pero resultó ser el tipo de música que hace Daddy Yankee.
“Hay de reggaetones a reggaetones, hay unos que sí tienen buena producción independientemente de la letra. Está padre de repente tomar influencias” asegura el guitarrista.
