La voz de Luis Navejas, vocalista de Enjambre, podría haber encajado a la perfección en una balada sesentera transmitida por alguna estación de radio hace medio siglo.
Pero no, Enjambre más bien suena a una mezcla de múltiples sonidos actuales que al final gestan un género que oscila entre el rock y la nostalgia.
La banda formada por los hermanos Navejas en Fresnillo, Zacatecas, habló con Reporte Indigo en su última visita al Auditorio Banamex, en Monterrey, presentación que les dejó un buen sabor de boca.
“Siempre es incierto cómo va a ser un concierto. A veces en las redes sociales hay muchas expectativas. Fue una agradable sorpresa”, comenta Julián Navejas, tecladista y el menor de los hermanos.
Hace menos de un año, Enjambre lanzó su cuarta producción, “Huéspedes del orbe”, que catapultó al grupo hasta el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.
En este álbum, los zacatecanos mantienen la esencia de sus discos anteriores: “El segundo es felino” (2008) y “Daltónico” (2010), aclamado por el público.
“Nosotros siempre buscamos hacer algo, si no mejor, de la misma calidad de nuestro disco anterior”, dice Luis
Navejas.
“Cada disco que hacemos se nos hace un gran disco. No lo sacamos a la venta hasta que los cinco (integrantes) estemos convencidos.
“Ese ha sido el caso, pero ahorita estamos un poquito más emocionados con ‘Huéspedes del orbe’ porque es más nuevo y sigue siendo nuestro bebé, sigue llegando a diferentes lugares”, agrega.
Los medios y hasta Wikipedia los definen como una banda de rock vintage, y a los de Enjambre no les disgusta que los ubiquen en ese género.
Les gusta que los metan en el género de rock vintage, old school, pero no rock pop. Incluso aceptan rock viejo, cumbia galáctica y retrocósmico. Todo, menos rock pop, aclaran.
Enjambre es una buena propuesta musical germinada en nuestro país que ya ha conquistado espacios consagrados como el Auditorio Nacional.