Después de la victoria de Las Águilas de Filadelfia y la polémica creada por Justin Timberlake luego de usar en una de sus coreografías el holograma de Prince, millones de estadounidenses se reportan enfermos a sus trabajos.
El Super Sick Monday es más que una realidad. Después de uno de los eventos deportivos más grande del mundo, millones de asistentes se reportan enfermos a sus empleos.
De acuerdo con una encuesta publicada el miércoles 31 de enero por la empresa Workforce Institute en Kronos y Mucinex, el día de hoy se estimó que 13.9 millones de estadounidenses llamarían al trabajo para reportarse enfermos después de la celebración de la edición 52 del Super Bowl.
“Hemos estado investigando el efecto del Big Game en la fuerza de trabajo durante más de una década y aunque los números pueden fluctuar cada año, un hecho claro permanece: #SuperSickMonday es a menudo el día más grande en Estados Unidos para llamar al paro”, expuso Joyce Maroney , director ejecutivo del Workforce Institute en Kronos Inc, al periódico Atlanta Journal Constitution (AJC).
Para entender el fenómeno, año pasado más 16 millones de personas en Estados Unidos planearon días de enfermedad después del juego.