La demócrata Sarah McBride se convirtió en la primera senadora abiertamente transgénero de Estados Unidos. La política de 30 años ha hecho historia al ser elegida para ocupar una silla por el primer distrito de Delaware.
Esta victoria ha sido tomada como un triunfo para toda la comunidad LGBT+, que consideró que desde su nueva posición puede ayudar a proteger y defender los derechos de las minorías sexuales.
“Sarah hizo historia no solo para ella, sino para toda nuestra comunidad. Ella da voz a los marginados como representante y defensora. Esta victoria, la primera de las que espero que sean muchas en su carrera, demuestra que cualquier persona puede lograr su sueño, sin importar su identidad de género u orientación sexual”, asegura Alphonso David, presidente de Human Rights Campaign.
La victoria de McBride se da solo tres años después de que Danica Roem se convirtiera en la primera persona transexual en ganar y ocupar un puesto en una legislatura estatal, ganando un escaño en la Cámara de Delegados de Virginia. En la actualidad, solo hay cuatro personas trans que sirven en legislaturas estatales.
“La abrumadora victoria de Sarah es un poderoso testimonio de la creciente influencia de los líderes transgénero en nuestra política y da esperanza a innumerables personas trans que miran hacia un futuro mejor”, expresa Annise Parker, presidenta y directora ejecutiva de LGBTQ Victory Fund.
Para ella, durante este periodo electoral, Donald Trump y otros políticos intentaron utilizar a las personas trans para ganar popularidad alimentando el miedo y el odio.
“El triunfo de Sarah es un poderoso recordatorio de que los votantes están rechazando cada vez más la política de intolerancia a favor de candidatos que defienden la justicia y la igualdad. Su victoria inspirará a más personas trans a seguir sus pasos y postularse para cargos públicos”, afirma Parker.
Sarah McBride es una de los principales defensores LGBTQ de Estados Unidos, tanto en la política, como en el mundo del activismo.
Nació y creció en la ciudad de Wilmington, se graduó de Cab Calloway School of the Art y de la American University y, actualmente, es miembro de varias juntas locales, incluida la del Delaware Art Museum.
Además, ha trabajado para el ex gobernador Jack Markell, el fiscal general Beau Biden y en la Casa Blanca, durante el gobierno de Barack Obama, convirtiéndose en la primera mujer abiertamente transgénero en ocupar un puesto ahí.
“Me he pasado la vida luchando para que la gente tenga dignidad, tranquilidad y una oportunidad justa de mantenerse a flote y salir adelante”, dice McBride, por lo que asegura que con este nuevo cargo político lo hará con más fuerza.
Amor por los suyos, Sarah McBride
Sarah McBride platica que no importa lo que haya enfrentado, porque sus vecinos en este distrito siempre la han respaldado, apoyado y sostenido durante algunos de los momentos más difíciles de su vida, incluida la pérdida de su esposo a causa del cáncer.
“He visto este estado en su mejor momento, demostrando los valores de bondad, respeto y justicia. Pero a pesar de todo el progreso que hemos logrado aquí en Delaware, también sé que muchos de nuestros vecinos todavía se sienten abandonados y demasiados se preocupan de si podrán lograrlo”, explica Sarah, como uno de los motivos que la llevaran a lanzarse como candidata.
La senadora estatal está convencida de que el cambio sólo ocurre cuando las personas con grandes ideas y el coraje para hacerlas dan un paso adelante.
“Muchos de estos problemas sólo pueden ser solucionados por la legislatura estatal. Para arreglar nuestro sistema de justicia penal para muchos que han enfrentado injusticias en nuestros tribunales o en la forma en que son tratados por la policía, la legislatura estatal es el único camino significativo para el cambio”, afirma.
Hace seis años, McBride compareció ante el Senado de Delaware para luchar por sus derechos y los de miles de otros habitantes para conseguir una ley integral histórica que protegiera la dignidad de las personas, independientemente de su identidad de género.
“En enero de 2021, espero hacer el mismo viaje hasta Dover (capital de Delaware) y estar en esa misma Cámara para luchar por la oportunidad económica y la dignidad de todos los habitantes de Delaware”, comenta.