El Patch Adams de Hollywood se le adelantó en el camino al verdadero “doctor de la risa terapia”, el médico estadounidense interpretado por Robin Williams en 1998.
Williams, ganador del Oscar por su actuación en “Mente indomable”, murió ayer a los 63 años de edad en su residencia, ubicada en Tiburon, California.
“Robin Williams falleció esta mañana. Él ha estado luchando contra la depresión severa en los últimos tiempos. Esta es una pérdida trágica y repentina. La familia pide respeto a su intimidad mientras se lamentan durante este momento tan difícil”, dijo ayer su publicista, Mara Buxbaum, en un comunicado.
Su esposa Susan Schneider también emitió un mensaje. “He perdido a mi esposo y el mundo pierde a uno de sus más amados artistas”, compartió.
Autoridades locales confirmaron que el actor fue visto por última vez en su casa el domingo por la noche y encontrado sin vida el lunes por la mañana.
“La División Forense de la Oficina del Alguacil sospecha que la muerte se debió a un suicidio por asfixia, pero una investigación exhaustiva debe completarse antes de que se haga una determinación final”, explicó la policía.
Williams había asistido recientemente al Centro de Tratamiento de Adicciones Hazelden, situado en Minnesota, con el fin de inscribirse a un programa para mantener y reafirmar la sobriedad con la que vivía desde hace casi una década.
Gran legado
Williams fue considerado entre los más grandes exponentes de la comedia estadounidense.
Ganó tres Globos de Oro por “Buenos días, Vietnam”, “Papá por siempre” y “Pescador de ilusiones”. El ganador de cuatro premios Emmy también apareció en “Moscow on the Hudson”, “Flubber”, “Toys” y “Jumanji”.
El cuatro veces nominado al Oscar terminó de filmar “Una noche en el museo: El secreto de la tumba”, que se estrenará en diciembre de este año.