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Sello francés con aroma a Hollywood

Siendo un nómada durante su niñez, Luc Besson creció en una familia de instructores de buceo profesionales, por lo que pasó años enteros cambiando de residencia, entre los países que la familia Besson recorrió están Yugoslavia, Italia, Grecia y Bulgaria, entre otros.

Durante su adolescencia, Luc decidió que quería ser biólogo marino especializado en delfines, pero debido a un accidente de buceo a sus 17 años, tuvo que cambiar radicalmente su futuro, ya que no podría volver a bucear durante mucho tiempo.

Siendo un nómada durante su niñez, Luc Besson creció en una familia de instructores de buceo profesionales, por lo que pasó años enteros cambiando de residencia, entre los países que la familia Besson recorrió están Yugoslavia, Italia, Grecia y Bulgaria, entre otros.

Durante su adolescencia, Luc decidió que quería ser biólogo marino especializado en delfines, pero debido a un accidente de buceo a sus 17 años, tuvo que cambiar radicalmente su futuro, ya que no podría volver a bucear durante mucho tiempo.

De vuelta en París –su ciudad natal– encontró que el cine era el arte en el que podía seguir expresando sus ideas personales, ya que desde niño empezó a desarrollar las historias de “Le grand bleu” y “El quinto elemento”, películas que verían la luz a la posteridad.

A principio de 1980, Besson conoció al compositor Éric Serra a quien le pidió que hiciera la música de su ópera prima “L’Avant dernier” y desde entonces han cosechado una amistad inquebrantable.

Luc Besson y Serra han colaborado juntos en la mayoría de las películas del talentoso director francés.

Pasarían cintas como “Subway” y “Le grand bleu” entre sus inicios, pero el filme que lo catapultó al éxito internacional sería “Nikita”, de 1990, e iniciaría su carta fuerte con las heroínas en celuloide ya que en 1997 realizó “El quinto elemento”. Y en 1999 dirigió “Juana de Arco”, ambas protagonizadas por Milla Jovovich quien fuera su esposa por estos tres años.

Después, “Léon: El perfecto asesino” le dio entrada para filmar en Estados Unidos y dirigir a la debutante Natalie Portan al lado de Jean Reno, uno de sus actores fetiche en este, su primer periodo cinematográfico.

A pesar de contar con espectaculares estrenos internacionales y repartos hollywoodenses, ha tenido la libertad de estar fuera de los estudios estadounidenses, ya que sus películas han sido producidas enteramente con presupuesto europeo.

Luc Besson ha dado rienda suelta a su pluma ya que ha sido guionista de franquicias millonarias como “Taxi” (1998), “El transportador” (2002), “Arthur y los minimoys” (2006), “Búsqueda implacable” (2008). 

Así como cintas de acción, tales como “El beso del dragón” (2001), “Revólver” (2005), “La fortaleza” (2014), y “Tres días para matar” (2014).

‘Lucy’: Sci-Fi para avanzados

Si pensabas que ver a Scarlett Johansson como heroína de acción era juego sencillo, te equivocas. Luc Besson te hará pensar en la evolución humana como jamás lo habías imaginado. Siendo ambicioso y audaz en su narrativa visual, el cineasta francés propone una historia sin límite y llevándonos a la pregunta ¿Qué pasaría si existiera alguien capaz de utilizar el 100 por ciento de su cerebro?

A pesar de que científicamente no se ha comprobado que realmente solo utilicemos el 10 por ciento del cerebro, este punto de partida le sirve al cineasta para crear secuencias de acción que nos mantendrán en tensión en la butaca durante 89 minutos, y para quienes disfruten de la adrenalina este será un pase directo a su éxtasis. Pero eso sí, tendrás que tener disposición  para aceptar el entramado de la cinta o sentirás que el cineasta exagera en sus secuencias particularmente fuera del ordinario hollywoodense.

 

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