Siete años sin Dio, la voz más bella del Heavy Metal

El mundo de la música se quedó en silencio hace siete años, un cáncer de estómago se había llevado a la voz más bella del Heavy Metal, la de Ronald James Padavona, mejor conocido como Dio, un vocalista de otro mundo.

Basta con escuchar un par de segundos de alguna de sus poderosas canciones para reconocer la potencia, la textura y el rango vocal de Dio y entender cómo es que ahora es recordado como una de las máximas leyendas del Heavy Metal.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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El mundo de la música se quedó en silencio hace siete años, un cáncer de estómago se había llevado a la voz más bella del Heavy Metal, la de Ronald James Padavona, mejor conocido como Dio, un vocalista de otro mundo.

Basta con escuchar un par de segundos de alguna de sus poderosas canciones para reconocer la potencia, la textura y el rango vocal de Dio y entender cómo es que ahora es recordado como una de las máximas leyendas del Heavy Metal.

Elf, Rainbow y Black Sabbath son sólo algunos de las bandas con las que Dio pasó a la historia como el mejor vocalista de Heavy Metal de todos los tiempos, título reconocido por múltiples publicaciones como The New York Times y la revista Rolling Stone.

Contrario a lo que podría imaginarse, la carrera de Dio no comenzó en el salvaje mundo del Metal, pues sus primeras incursiones las realizó en los años 50 con distintas bandas de Doo wop, un género musical diametralmente opuesto al poder y la velocidad de Heavy Metal.

Para la década de los 60, Dio y otros músicos formaron Elf, banda con la que el vocalista italoamericano se acercó con mayor fuerza al mundo del Rock y con la cual atrapó la atención de Ritchie Blackmore, entonces líder y guitarrista de Deep Purple.

Blackmore vio en Dio todo el potencial para incursionar en la naciente escena del Heavy Metal, por lo que decidió formar con él la banda conocida como Rainbow, la cual obtuvo gran éxito con piezas como Long Live Rock ‘n’ Roll y Kill The King.

Rainbow obtuvo gran éxito con sus primero discos, sin embargo, Blackmore tenía la intención de llevar a la banda a terrenos más comerciales, lo que provocó la renuncia de Dio, quien era partidario de letras y música mucho más profundas que las del rock comercial.

La siguiente tarea de Dio parecía simplemente imposible de realizar, pues Black Sabbath lo había convocó en la década de los 70 para sustituir a Ozzy Osbourne, quien tuvo que abandonar la banda por sus constantes problemas con las drogas.

Sabbath era sinónimo de Metal, sin embargo, los estilos de Dio y de Ozzy no podrían ser más diferentes, sin embargo, el vocalista logró adaptarse al estilo de la banda, de hecho, la llevó a una nueva y prolífica etapa, de la que sobresale la canción Heaven and Hell.

Para la década de los 80, Dio estaba listo para explotar su carrera como solista, por lo que abandonó a Sabbath para formar su propio grupo, con el finalmente tuvo por completo el control creativo de un proyecto musical.

Durante su carrera, Dio se caracterizó por letras que hacían alusión a la fantasía de la época medieval, así como temas relacionados con la religión, entre los que destacan Rainbow in the Dark, Holy Diver y Stand Up and Shout.

Para finales de los 80, Dio se había convertido en el oxímoron perfecto, pues su bella y poderosa voz se había colocado como en una de las mejores del Heavy Metal, un género característico por su arrolladora fuerza en la ejecución.

Dio ha sido considerado no sólo por medios especializados como el mejor vocalista de Heavy Metal, sino también por varios colegas, quienes lo han puesto por arriba de Bruce Dickinson de Iron Maiden y Rob Halford de Judas Priest.

Además del tema musical, Dio hizo una de las aportaciones menos reconocidas al estilo del Rock, pues el vocalista fue uno de los primeros en popularizar la denominada mano cornuda, la cual aparece en cada concierto de Heavy Metal en el mundo.

Contrario a la que se puede creer, la mano cornuda no es una referencia a Satanas, sino que era el signo con el que los antiguos italianos ahuyentaban el mal de ojo y los malos espíritus, tradición que su abuela transmitió a Dio, quien a su vez la dejó como uno de sus grandes legados.

En 2009, la esposa del vocalista anunció que éste había sido diagnosticado con cáncer de estómago. El 14 de mayo de 2010, el músico fue ingresado al hospital por los fuertes dolores que lo aquejaban, dos días después Dio había dejado al mundo de la música en completo silencio.

“El hombre con la voz mágica es ahora una estrella entre las estrellas, un verdadero profesional. Te extrañaré mucho mi querido amigo”, escribió Tony Iommy, el mítico guitarrista de Black Sabbath, tras la muerte de Dio. 

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