El avance a pasos agigantados del sector tecnológico ha modificado la manera en que los mexicanos consumen videojuegos, pues hoy en día ya no es necesario contar con una compleja y costosa consola para acceder a los juegos de vídeo.
Cada vez hay más mexicanos que consumen videojuegos, de acuerdo a cifras de The Competitive Intelligence Unit (CIU), el número de jugadores en México pasó de 52 millones a 59 millones de 2016 a 2017, lo que implica un crecimiento del 12.3 por ciento.
De acuerdo a las cifras del CIU, el 66 por ciento de los mexicanos que consumen videojuegos lo hacen desde un smartphone, el 34 por ciento desde una consola fija, el 11 por ciento desde una tableta y el 10 por ciento desde una computadora, y muchas veces desde distintas modalidades.
El terreno de los teléfonos inteligentes es el que más ha mostrado dinamismo en México, principalmente porque en el país existen poco más de 90 millones de estos dispositivos electrónicos, además que en su gran mayoría la descarga de juegos es gratuita.
Mientras que las consolas tienen actualmente una penetración en 15.6 millones de hogares en el país y se estima que son utlizadas por al menos 20 millones de personas, según las cifras de The Competitive Intelligence Unit.
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Si bien el smartphone es el medio más popular para jugar, los consumidores de consola tienen características muy diferentes, pues dedican más tiempo y dinero a esta actividad, ya que no la ven como un simple pasatiempo o una forma de matar el tiempo.
Las características de los smartphones se prestan más para la proliferación de videojuegos casuales, es decir, productos con reglas muy simples y que no requieren excesivo compromiso para jugarlos, tal es el caso de Candy Crush, por ejemplo.
Mientras que las consolas están diseñadas para juegos complejos, o sea, productos cuyas reglas, historia y modo de juego requieren que la persona dedique una parte importante de su día para avanzar poco a poco en el juego, el ejemplo perfecto sería cualquier versión de Zelda.
Sea como sea, el valor del mercado de los videojuegos en México sigue a la alza, pues apenas este año alcanzó los 22 mil 852 millones de pesos, es decir, 13.3 por cineto más que el medición del año 2010.