Solteras, no solteronas
La semana pasada aludimos en este espacio a los dinks (Double Income No Kids), un segmento de la sociedad de parejas que postergan indefinidamente la paternidad y que concentran sus gastos en lujos.
Pero ellos no son los únicos que incluso renuncian a la paternidad y cuyos gastos impactan crucialmente en los mercados. Tan solo en México, se cree que el mercado de los lujos registrará un aumento del 12 por ciento este año. Y los también llamados dinkys son un factor clave en ese incremento de ventas.
María Alesandra PámanesLa semana pasada aludimos en este espacio a los dinks (Double Income No Kids), un segmento de la sociedad de parejas que postergan indefinidamente la paternidad y que concentran sus gastos en lujos.
Pero ellos no son los únicos que incluso renuncian a la paternidad y cuyos gastos impactan crucialmente en los mercados. Tan solo en México, se cree que el mercado de los lujos registrará un aumento del 12 por ciento este año. Y los también llamados dinkys son un factor clave en ese incremento de ventas.
También están las panks (Professional Aunts No Kids), que en español se traduce como Tías Profesionistas Sin Hijos.
Y es que ya quedó en el pasado ese concepto de tías solteronas, gruñonas y aburridas. Ahora, las tías solteras se dedican a consentir a sus sobrinos (ya sean parientes carnales o hijos de sus amigas), con regalos, cariño y consejos.
No regalan cualquier cosa, sus ingresos y su vida de soltería les permite obsequiarles gadgets y juguetes costosos.
En la farándula abundan, Cameron Díaz consiente sin límites a sus tres sobrinas. De hecho, alega que “no puede resistir” mimarlas. Y hasta antes de comprometerse, Jennifer Aniston también era una pank, pues confiesa que adora y trata “como una madre” a su también ahijada Coco Arquette, hija de su gran amiga Courtney Cox.
La profesora de sociología Jane Pilcher, dijo al Sunday Times que las panks están supliendo su naturaleza de crianza en sus sobrinos.
Según la firma de investigación de mercados global Euromonitor, señala que las panks en Estados Unidos están mimando a sus sobrinos gastando, a nivel nacional, 9 mil millones de dólares al año.
Aunque el fenómeno de las panks no es nuevo, lo cierto es que la tendencia va en aumento y la publicidad de los productos para niños ya está utilizando estrategias de mercado dirigidas a esas divertidas tías.
Además, cuando esos niños comienzan la pubertad y la adolescencia, las panks se vuelven sus confidentes y mejores amigas (no reprenden como papá y mamá). Salen de fiesta con sus jóvenes sobrinas e incluso se las llevan de viaje.