Somos infieles mexicanos

"La vida es corta. Ten una aventura". Sin complicaciones ni sutilezas, el eslogan publicitario del sitio Ashley Madison deja poco a la interpretación.

Se vende como el paraíso de los infieles y, al parecer, cumple.

Se trata de una plataforma Web que combina las funcionalidades de una red social con algunas características de seguridad que, según sus responsables, garantizan que los mensajes, fotos y chats que el usuario publique no caerán en manos equivocadas. Sus parejas formales, por ejemplo.

25%
de los mexicanos que son usuarios ya ha tenido una relación extramarital
"Así como hay sitios de citas para cristianos o asiáticos, vimos un mercado de personas que necesitaban un sitio para buscar pareja discretamente y lo aprovechamos"
David BenolielVicepresidente de operaciones del sitio en Latinoamérica
http://youtu.be/nfcu3v2_esw

“La vida es corta. Ten una aventura”. Sin complicaciones ni sutilezas, el eslogan publicitario del sitio Ashley Madison deja poco a la interpretación.

Se vende como el paraíso de los infieles y, al parecer, cumple.

Se trata de una plataforma Web que combina las funcionalidades de una red social con algunas características de seguridad que, según sus responsables, garantizan que los mensajes, fotos y chats que el usuario publique no caerán en manos equivocadas. Sus parejas formales, por ejemplo.

La página, creada en el 2002 en Estados Unidos, presume actualmente más de 20.6 millones de usuarios en 25 países, 17 mil de ellos en América Latina.

El servicio de citas en línea para personas que ya tienen una relación y desean experimentar una infidelidad, publicó hace días una lista de las ciudades de América Latina, en donde hay la mayor cantidad de infieles. Entre las zonas urbanas que se mencionan, hay dos situadas en México: Puebla y Naucalpan.

Puebla ocupa el sexto lugar en cuanto a hombres infieles. Según los datos de Ashley Madison, la capital poblana ofrece facilidades únicas para que pueda darse el engaño entre parejas.

La razón principal, de acuerdo a la página, es que ese estado mexicano cuenta con un gran número de jóvenes asiduos a bares, los cuales siempre están buscando una experiencia nueva.

Ashley Madison también destaca que en Latinoamérica los poblanos son los que más utilizan celulares para ponerse en contacto con su affair.

En el caso de Naucalpan, el sitio de citas hace referencia a los más de 100 hoteles de paso que existen, lo cual facilita la infidelidad entre sus habitantes, indica el sitio.

Esta red reporta que tiene registrados 600 mil usuarios en territorio mexicano. El 25 por ciento ya ha tenido una relación extramarital y el 60 por ciento recurrió a las mentiras para escabullirse.

Otras dos de las ciudades con usuarios más activos en México son León y Veracruz, de acuerdo a David Benoliel, vicepresidente de operaciones en Latinoamérica.

Basado en una encuesta a 4 mil 500 usuarios sobre las ciudades más candentes para tener un amorío, León fue el lugar en donde se tienen el mayor número de amantes, mientras que Monterrey es la ciudad donde existe el número más grande de mujeres en busca de un amor prohibido, con el 42 por ciento.

En una entrevista publicada por el sitio Web Chilango.com, Ricardo Castañeda, director general de Ashley Madison en México, destaca que este país es un excelente mercado, sobre todo las mujeres.

“Creemos que hay un gran mercado en México y creemos que una infidelidad puede salvar un matrimonio”, indicó Castañeda en noviembre del 2011, fecha en la que la red social abrió en este país.

Enfatizó que 600 mil mexicanos ya se habían inscrito en el sitio de Estados Unidos antes de haber sido lanzado en México. De ellos, 140 mil son mujeres, el número más alto en todo el mundo. Según encuestas del sitio, entre 45 y 50 por ciento de las mujeres casadas son infieles.

El precio de ser infiel

Los usuarios gratuitos de Ashley Madison pueden hacer algunas cosas como enviarles “guiños” –algo parecido a los Pokes o toques de Facebook– a otros usuarios, navegar entre otros perfiles o enviar y recibir fotos públicas.

Pero la experiencia completa solo se obtiene cuando se compran “créditos”, que cuestan entre 300 y 600 pesos cada uno y permiten llevar a cabo más acciones.

Por ejemplo, enviarle un mensaje a una nueva persona vale cinco créditos, y una sesión de chat con otro usuario vale 30 créditos por media hora. Si el usuario quiere aparecer en los primeros lugares de las búsquedas, puede comprar el servicio “prioritario”, que vale 36 mil créditos.

Quienes compran créditos también acceden a la función de enviar fotos privadas y no tienen limitaciones en sus mensajes recibidos.

De acuerdo a la entrevista de David Benoliel en el portal colombiano enter.co, es un servicio costoso, pero la gente lo está pagando.

“Obtenemos ganancias todos los meses“, afirma Benoliel.

Y asegura que hay una doble moral con respecto a la infidelidad. El éxito de Ashley Madison, dice, muestra que la gente es infiel, pero la reticencia que causa el sitio demuestra que no es un tema que muchos acepten que se discuta en público. Paradójicamente, eso es lo que hace que Ashley Madison sea el negocio millonario que es.

Como cualquier sitio de citas

Ashley Madison fue creado en Estados Unidos en el 2002. El nombre de la página surgió tras un estudio: ¿Cuáles eran los dos nombres más populares de mujeres en Estados Unidos?

La respuesta fue: Ashley y Madison.

En principio, el usuario de Ashley Madison ve las opciones que vería en cualquier otro sitio de citas.

Crea su perfil –con un nombre falso, si quiere–, introduce sus datos, proporciona un correo electrónico y listo. Sin embargo, Ashley Madison es mucho más explícito que un servicio tradicional para conocer gente. Ahí se vale todo.

Algunos miembros indican con detalle sus preferencias en la cama, y las fichas de usuario cuentan con una zona en la que son calificados por otros que hayan interactuado con ellos, en los que pueden darles medallas –por ejemplo– por su buena conversación o su gran apetito sexual. 

Aunque las personas solteras también pueden tener perfil en el sitio, todo en él está diseñado para motivar y facilitar la infidelidad.

La página ofrece un canal privado para conocer personas con las cuales tener una aventura. Tiene una opción para que las fotos y los mensajes solo sean accesibles para quienes tengan una contraseña para entrar a un “escaparate privado” y permite registrarse de forma anónima.

En Ashley Madison pensaron en todo ya que incluye un “botón de pánico” para que el usuario pueda salir rápido de la página en caso de emergencia. Incluso, los pagos que se hagan en la Web no aparecen a nombre de Ashley Madison en el extracto bancario, sino con otro nombre.

¿Cómo descubrir una infidelidad?

El diario The Huffington Post preguntó a sus seguidores en Twitter y Facebook, cuáles eran las señales más claras para detectar que la pareja está siendo infiel. Estas son algunas de ellas:

1. Evitará el saludo de despedida cuando sale de casa y evadirá el abrazo de bienvenida cuando ha vuelto.

2. Ocultará su teléfono celular, y cuando duerme lo pondrá bajo la almohada.

3. Tendrá un impulso repentino de ser extremadamente reservado.

4. Se quejará de todo (insatisfecho con la vida en pareja).

5. Comenzará a vestirse diferente. Crecerá su interés en mejorar su apariencia.

6. Se irá a un viaje de negocios, pero no invitará a su pareja estable.

7. Se mostrará más jovial que de costumbre y comprará artículos que antes no compraba.

8. No podrá ver a su pareja a los ojos.

9. Evitará al máximo el contacto íntimo y cambiarán sus hábitos de higiene.

10. Peleará por cosas insignificantes.

11. Cambiará su horario de trabajo (quizá trabaje hasta más tarde) y preferirá salir solo en sus ratos libres.

 

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