Los niños modernos sufren enfermedades de adultos, tales como hipertensión. Pero también viven “como grandes”, pues el 8.4 por ciento de las niñas y niños de México trabaja para apoyar al sustento de la familia, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Las leyes siguen sin atender esta problemática que afecta a los pequeños a nivel social, educativo y de salud.