Sonidos de colección

La Fonoteca Nacional de México es la encargada de preservar los sonidos que nos identifican como país, como el ruido que hace un afilador o un globero, por ejemplo.

Te has preguntado ¿quién se va a preocupar de guardar los sonidos tecnológicos?

Todos recordamos cómo sonaba el "Pac-Man", o el ringtone del primer Nokia, los tenemos grabados en la memoria, pero están al borde de la extinción. La tecnología avanza día a día y nuevos aparatos electrónicos sustituyen a los viejos, dejándolos en el olvido.

La Fonoteca Nacional de México es la encargada de preservar los sonidos que nos identifican como país, como el ruido que hace un afilador o un globero, por ejemplo.

Te has preguntado ¿quién se va a preocupar de guardar los sonidos tecnológicos?

Todos recordamos cómo sonaba el “Pac-Man”, o el ringtone del primer Nokia, los tenemos grabados en la memoria, pero están al borde de la extinción. La tecnología avanza día a día y nuevos aparatos electrónicos sustituyen a los viejos, dejándolos en el olvido.

Preocupado por esta situación, Brendan Chilcutt, un estudiante de Tennessee, decidió abrir –virtualmente- el Museum of Endangered Sounds para salvar de la “extinción” algunos de sus sonidos favoritos.

“Lancé este sitio en enero de 2012 como una forma de preservar los sonidos hechos famosos por mis aparatos electrónicos favoritos”, dice Chilcutt en su sitio Web.

Sus sonidos favoritos

Uno de los sonidos favoritos de Brendan es el ruido de un VHS al ser succionado por una videocasetera, específicamente una modelo HR-7100 de JVC, lanzada en 1983.

“Es un sonido maravillosamente complejo. Pero, con las personas en las naciones desarrolladas como Canadá y Reino Unido utilizando reproductores de DVD y con el ‘streaming’ volviéndose cada vez más común en Estados Unidos, es muy probable que el mundo no vuelva a escuchar ni a ver máquinas antiguas como la HR-7100”, señala.

Imagina un mundo sin la melodía del encendido de una computadora con Windows 95, las nuevas generaciones nunca sabrán a qué sonaba, mucho menos que llegó a existir ése y otros sonidos más como el ruido blanco de un televisor.

“Cuando todo el mundo adopte aparatos con interfaces táctiles silenciosas, ¿a dónde voltearemos por el sonido 

de unos dedos golpeando teclados QWERTY? Y más importante, ¿dime quién jugará con mi GameBoy cuando me haya ido?”.

Estas fueron las cuestiones más importantes que hicieron que Chilcutt se pusiera un plan de 10 años para reunir todos los sonidos que le gustan. Se ha propuesto completar la colección para 2015 y pasar los siguientes siete años desarrollando el lenguaje para reinterpretar los sonidos como una composición binaria. 

Así, ya no tendrá preocupación alguna porque los sonidos desaparezcan por completo.

Escuchar es recordar

Algunos de los sonidos  que puedes encontrar en el museo son

— Caja registradora
— Cámara Olympus Trip 35
— Máquina de escribir
— Nintendo
— Nintendo 64
— Fax
— Tetris
— Pac-Man
— Conexión Dial-up a Internet
— Tamagotchi

Al rescate del sonido retro
Página oficial del museo

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