La escritora Georgina Cebey ayer rompió el silencio Twitter, al hacer público que la Universidad Autónoma Benito Juárez (UABJO) no le ha pagado el Premio Nacional de Ensayo Joven José Vasconcelos 2017 que ganó con su libro Arquitectura del fracaso, hace casi un año.
A pesar de que manifestó como “increíble” el haber ganado y cerrado ese ciclo, aseguró que su obra, la cual habla de fracasos, guarda una relación con el calvario que ha sufrido para exigir el pago de su premio.
“El premio parece que tiene el mismo tono del libro, que en lugar de ganar parece que perdí, y ahora tengo que estar llamando la atención de las autoridades que no quieren cumplir el premio al que convocan, es absurdo”
“Y también es preocupante que en este país es difícil vivir de la escritura, y que los pocos premios que hay, y que se supone que impulsan a jóvenes de las letras o a participantes que no han publicado, resulte un dolor de cabeza cobrar el premio”, explicó la autora a Reporte Indigo.
El 23 de julio de 2017, el Programa Cultural Tierra Adentro, de la Secretaría de Cultura, se comunicó con Georgina vía telefónica para anunciarle que había ganado el premio, luego de que la joven enviara el borrador de su libro con el entusiasmo de poder ser seleccionada.
Cebey conocía que los premios otorgados por el Programa Cultural Tierra Adentro los realizaba con distintas Instituciones culturales de la República para difundir y valorar el talento que jóvenes escritores tienen ante los géneros periodísticos y literarios, como el ensayo, la novela, el cuento corto, la crónica y la poesía.
Cada género se presentó en un estado distinto y con la ayuda de una universidad o institución se lanzó la convocatoria. A la UABJO, en Oaxaca, le fue asignado el género de ensayo, con el que Cebey resultó seleccionada.
“Ganar un premio literario es casi un milagro y es una de las pocas oportunidades que tiene una escritora inédita para ganar algo de dinero”, escribió la historiadora de arte a través de su cuenta de Twitter.
Mientras que la UABJO se había comprometido con un monto económico de 70 mil pesos para el ganador, el Programa Cultural Tierra Adentro se encargaría de la edición y publicación de los libros de los autores.
Cebey cuenta que no tuvo interacción con la Universidad en el proceso en que se inscribió, sino hasta que Tierra Adentro la puso en contacto con Carolina Ortiz, asistente de la rectoría de la UABJO, y quien le aseguró que la premiación se realizaría en octubre pasado.
Georgina dijo que Ortiz no tenía un correo electrónico que la catalogara como un miembro de la Universidad, sino que se le dio una cuenta personal.
“Pero luego pasó el sismo que afectó más a Oaxaca. Me dijeron que tardaría más, caso que yo no le vi ningún problema. Me comuniqué en enero y fue cuando me empezaron a dar largas.
“Yo me fui de México pero tramité un poder notarial que la misma UABJO me pidió que hiciera para que el premio pudiera ser cobrado por algún miembro de mi familia, pero después me lo negaron diciéndome que la administración estaba viendo qué onda con ese poder porque tenían que ver cuáles eran los requisitos”, señaló la autora.
A partir de ahí personal de la UBAJO comenzó a esconderse.
“No contestaban, yo tenía que mandar el mismo correo tres o cuatro veces para que me dieran una respuesta, y en una de esas me confirmaron la premiación para marzo, que se pondrían en contacto conmigo para agendar acorde con las fechas en que el rector estaba disponible”, dijo.
Luego de seguir insistiendo, Georgina obtuvo como única respuesta un mensaje vía Twitter por parte de la rectoría, en la que aseguraron que se había “turnado su solicitud y el rector @Bautistaeduardo (Eduardo Bautista Martínez) ha instruido a su pronta atención. En breve se comunicará personal de su oficina con usted”.
En marzo, Georgina decidió mandarle mensajes al rector respecto a su caso, pero no recibió contestación.
Ayer por la tarde, después de que su caso se hiciese público, personal de la UBAJO le pidió sus datos bancarios.
Ahora Cebey espera respuesta, mientras la Secretaría de Cultura describe su obra como una interpretación lúdica y creativa que abarca desde el México post revolucionario hasta nuestro días.