Super grupo de bajo perfil
Es probable que el nombre Divine Fits no te diga mucho, pero ¿qué tal Spoon o Wolf Parade? Ahora agrégale el sonido punk y garage rock de la banda New Bomb Turks, el resultado es una combinación muy bien lograda de buen indie rock.
Le tengo mala espina a los proyectos denominados como "súper grupos"; casi siempre lo que destaca más es la parafernalia publicitaria que la calidad del producto. Los "súper grupos" y las colaboraciones tienen que hacerse con cuidado, no por juntar a Metallica con Lou Reed necesariamente el resultado será de buena calidad en automático.
Juan Antonio Zertuche
Es probable que el nombre Divine Fits no te diga mucho, pero ¿qué tal Spoon o Wolf Parade? Ahora agrégale el sonido punk y garage rock de la banda New Bomb Turks, el resultado es una combinación muy bien lograda de buen indie rock.
Le tengo mala espina a los proyectos denominados como “súper grupos”; casi siempre lo que destaca más es la parafernalia publicitaria que la calidad del producto. Los “súper grupos” y las colaboraciones tienen que hacerse con cuidado, no por juntar a Metallica con Lou Reed necesariamente el resultado será de buena calidad en automático.
Sin embargo, hay anuncios de bajo perfil que resultan más interesantes que la espectacularidad de juntar personalidades de la música tan dispares.
Divine Fits es el más claro ejemplo, un grupo conformado por Britt Daniel de Spoon, Dan Boeckner de Wolf Parade/Handsome Furs y Sam Brown de New Bomb Turks. La combinación de sus personalidades y estilos de música parecen encajar a la perfección, como si se tratara de un grupo de amigos que decidieron formar una banda y no “los líderes de” tal o cual agrupación que se juntaron solo para ver qué salía.
Britt Daniel es el líder, la voz y el cerebro musical de Spoon, quizá junto a The Walkmen una de los grupos de rock más sólidos de la última década. Dan Boeckner era la inconfundible voz y energía de la recientemente desaparecida banda canadiense Wolf Parade. Entre ambos recae el peso creativo de sus respectivas proyectos, pero ahora se juntaron bajo el nombre de Divine Fits (con el baterista Sam Brown) para presentar “A Thing Called Divine Fits”, su álbum debut.
Aunque Daniel y Boeckner se turnan la voz principal entre canción y canción en la primera mitad del disco, no suenan a un mixtape de canciones aleatorias. Divine Fits ha podido casi de la nada construir su propio sonido, a pesar de que las voces de Daniel y Boeckner son parte fundamental de la identidad de sus otras bandas.
El sonido de sintetizador y la voz de Boeckner abren el álbum con “My Love Is Real”, muy al estilo de Handsome Furs. La guitarra de Daniel se encarga de ser protagonista en “Flaggin A Ride”, la segunda canción, muy al estilo de Spoon. Pero es hasta “Would That Not Be Nice”, seleccionado como el primer sencillo y video, que Divine Fits suena a un nuevo grupo con mucho qué proponer. Aunque no seas fan –o más bien, sobre todo si no eres fan– de las bandas involucradas en la creación de Divine Fits, “A Thing Called Divine Fits” es un álbum que se disfruta de principio a fin.