Por unanimidad se decidió otorgar el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2018 al biólogo sueco Svante Pääbo por haber desarrollado métodos precisos para el estudio del ADN antiguo que han permitido la recuperación y el análisis del genoma de especies desaparecidas hace cientos de miles de años.
De acuerdo con el jurado, Svante Pääbo ha abierto un nuevo campo de investigación, la paleogenómica, que ha hecho posible conocer la evolución reciente de numerosas especies, incluida la humana. Particularmente relevante es la secuenciación del genoma de los neandertales y el hallazgo de que genes de estos y otros humanos extintos forman parte del acervo genético de la Humanidad.
“Sus descubrimientos obligan a reescribir la historia de nuestra especie”.
“Me siento muy honrado de recibir el Premio Princesa de Asturias. Siento además, humildad, cuando contemplo el elenco de distinguidos académicos y científicos que lo han recibido con anterioridad. Este premio es no solo un reconocimiento para mí, sino también para los muchos estudiantes y científicos que, con su duro y, a veces, frustrante trabajo, han hecho posible recuperar genomas de organismos extintos o hace mucho tiempo fallecidos”, declaró a través de un comunicado el científico.
Svante Pääbo (Estocolmo, 20 de abril de 1955) cursó estudios de Historia de la Ciencia, Egiptología, Ruso y Medicina en la Universidad de Uppsala y fue investigador del Departamento de Biología Celular, en el que se doctoró en 1986.
Realizó estancias postdoctorales en el Instituto de Biología Celular II de la Universidad de Zúrich, en el Imperial Cancer Research Fund de Londres y en la Universidad de California en Berkeley.
Entre 1990 y 1998 fue profesor de Biología en la Universidad de Múnich y, desde 1999, es profesor de Biología Molecular Evolutiva en la Universidad de Leipzig (Alemania). Desde 1997 también es director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig.