Localizada al norte del estado de Guerrero y construida sobre grandes pendientes, la ciudad de Taxco de Alarcón ofrece con su arquitectura una de las vistas más impresionantes del país.
Su espacio urbano se distingue por sus manzanas, plazas y calles irregulares; resultado de la adaptación de los desniveles del Cerro del Atache a las características del arte y la arquitectura italianas del siglo XVI, lo cual asemeja a la ciudad mexicana con regiones como Toscana, Sicilia o Cinque Terre.
Sus construcciones escalonadas, techos de teja, terrazas, arcos y balcones, son por sí mismos un paisaje homogéneo pero diverso a la vez que confirman a Taxco como uno de los destinos preferidos de los turistas nacionales y extranjeros.
Probablemente el cuadro más famoso de Taxco, desde donde se aprecia el zócalo de la ciudad.
Calle adornada con papel picado por las celebraciones de Semana Santa.
Panorámica de Taxco, con la catedral de Santa Prisca al fondo.
Fachada del Hotel Emilia, sobre una de las avenidas que conduce al zócalo.
La ciudad ofrece un paisaje colorido, que culmina en la cima del cerro con el Cristo Monumental de Taxco
