Taylor Swift: ¿chica pesada?

No cabe duda que Taylor Swift es exitosa en lo que hace. 

Designada “la actual reina del pop” por la revista New York, el año pasado la cantautora se convirtió en la primera mujer con tres álbumes que registraron más de un millón de unidades vendidas en su primera semana de lanzamiento.

Rolando Hinojosa Rolando Hinojosa Publicado el
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"Ya terminé de despotricar, pero me da gusto que la gente finalmente reconozca a la zorrilla #confianza”
Ed DrosteVocalista de la banda
Grizzly Bear

No cabe duda que Taylor Swift es exitosa en lo que hace. 

Designada “la actual reina del pop” por la revista New York, el año pasado la cantautora se convirtió en la primera mujer con tres álbumes que registraron más de un millón de unidades vendidas en su primera semana de lanzamiento.

Pero a pesar de su éxito, Swift ha sido llamada una underdog, una perdedora convertida en ganadora, por medios como el diario The New York Times y el portal Pitchfork. La artista ha cultivado esta misma imagen, tanto en su transición del country al pop como al relatar sus experiencias previas al estrellato.

En 2009, en entrevista con la revista Teen Vogue, Swift dijo que un grupo de chicas populares la rechazó e hizo su vida difícil durante la secundaria. 

“No pensaban que fuese lo suficientemente cool o bonita, así que dejaron de hablarme”, dijo Swift entonces. 

La cantante agregó que “si no hubiese regresado a casa de la escuela sintiéndome miserable todos los días, quizá no me habría sentido tan motivada a escribir canciones. ¡Quizá debería de agradecerles!”.

Pero un nuevo conflicto en Twitter arroja una imagen muy diferente de Swift, en donde se le acusa de ser “arrogante”, “grosera”, y “falsa”. 

¿La popularidad habrá convertido a la ex-perdedora en una bravucona?

Swift vs. Droste

En febrero de este año, Ed Droste, vocalista de la banda de rock indie Grizzly Bear, tuiteó haber conocido a “una celebridad que siempre especulé era terriblemente calculadora y mala, y excedió todas mis expectativas de grosería y arrogancia”.

El tuit, que Droste posteriormente borró, fue seguido por otro diciendo que estaba “demasiado petrificado por el poder” de la estrella a la que hizo alusión, agregando que “no hay necesidad de especular, solo tenía que expresar mi disgusto”.

Esta semana, Droste dejó en claro a quién iban dirigidos sus mensajes, al publicar una serie de tuits críticos de Swift y retransmitiendo una nota periodística que la comparaba con Regina George, el personaje bravucón interpretado por Rachel McAdams en la película “Chicas Pesadas”.

Recién salida del conflicto en Twitter entre Swift y Nicki Minaj, esta nueva pelea amenaza de forma más directa la imagen de underdog exitosa cultivada por la cantante. Droste incluso criticó la forma en la que Swift interactúa con sus admiradores, enviándoles regalos y transmitiéndolo por YouTube, como algo “asqueroso” que en realidad le sirve a sí misma.

Swift no ha respondido directamente, pero unos días después de la publicación de los mensajes de Droste sus amigas mostraron su desacuerdo. Las modelos Gigi Hadid y Martha Hunt, que aparecen junto con Swift en el video de su éxito “Bad Blood”, negaron las acusaciones de Droste; Hadid incluso le pidió a Droste “dejar de intentar crear drama donde no hay ninguno”.

La pronta y simultánea respuesta por parte de Hadid y Hunt ha dado de qué hablar en sí misma, ya que el portal Mashable reportó que lejos de contrarrestar los rumores de una Swift controladora y con un escuadrón de amistades “entrenado para pelear en su lugar”, este comportamiento parece alimentarlos.

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