En 2016 se fueron grandes figuras de la música, entre ellas David Bowie, Prince, George Michael y Juan Gabriel. Y pareciera que cuando las leyendas dejan un vacío, la oferta musical se “reduce” a propuestas comerciales, de jóvenes y artistas modernos que apenas están marcando su estela.
Pero esa “reducción” no necesariamente es sinónimo de menor calidad, ya que hay íconos –inclusive de la música pop– que han marcado la era moderna de la música y que seguramente podrán ser considerados leyendas en un futuro no muy lejano (aunque no inmortales e incomparables como lo fue Michael Jackson en su momento, por ejemplo).
Entre esos íconos modernos destacan figuras como Taylor Swift, quien éste 2017 vuelve al ojo público con “I Don’t Wanna Live Forever”, sencillo que forma parte del soundtrack de la cinta “Fifty Shades Darker” y en el que comparte crédito con Zayn Malik.
Swift tiene dos años sin lanzar material discográfico, pero ha estado presente desde entonces, ya que su exitoso disco “1989” se llevó el Grammy a Mejor Álbum Pop/Rock y vendió 9 millones de copias. Este también convirtió a Taylor en la primera y única artista en tener tres discos con ventas superiores al millón de copias en tan sólo una semana.
No se sabe si la chica de 27 años repetirá esas hazañas comerciales en 2017, pero lo cierto es que su talento aún podrá generar éxitos musicales durante muchos años, creando un camino directo a su lugar en el podio de las leyendas.
También está Lady Gaga, quien es una de las mejores voces de la actualidad y ha vendido más de 28 millones de álbumes y 140 millones de sencillos (y han sido de los más vendidos del mundo), y quien este año dará de qué hablar porque actuará en el medio tiempo del Super Bowl el próximo 5 de febrero.
Gaga tampoco ha lanzado nuevo material discográfico en dos años, desde que lanzó “Joanne” y desde que se presentó en los Óscares entonando canciones icónicas de “The Sound of Music”, en el 50 aniversario del lanzamiento de la cinta protagonizada por Julie Andrews. Casi como un intermedio en su carrera musical, Lady Gaga ha incursionado en la actuación y apareció en la serie “American Horror Story”, participación que le valió el Globo de Oro a la Mejor Actriz en una Miniserie o Película para Televisión.
Presentes siempre
Por su parte, Ed Sheeran, el pelirrojo que conquistó al mundo hace menos de cinco años –a pesar de estar en la música desde el 2005–, comenzará el año con una nueva producción, la cual anunció que llegará al mundo este viernes.
Los fans del británico están ansiosos de ver la nueva propuesta del también ganador del Grammy. Y Drake seguirá estando en boca –y audífonos– de todos, ya que este año su dominio se podría esparcir aún más ahora que tiene un convenio con Apple para lanzar su propuesta musical: publica listas de reproducción para streaming, en lugar de lanzar un álbum convencionalmente.
Y, aunque no ha anunciado una fecha de lanzamiento oficial, Fergie también estará en los anaqueles y las plataformas de streaming y descargas, ya que llegará el álbum “Double Dutchess”, que alberga sus dos sencillos –ya lanzados y tras una década de no tener uno como solista–, “M.I.L.F. $” y “Life Goes On”.
La música no muere
En el cine, la tecnología permite que en las películas aparezcan actores y actrices que ya fallecieron. Y en la música, la era digital también ha hecho posible que algunas estrellas se presenten en festivales y escenarios en forma de holograma, como sucedió con Tupac cuando “regresó de ultratumba” en el Coachella de 2012, para hacer un dueto con Snoop Dogg y Dr. Dre.
Hace 10 años, David Bowie apareció como un holograma en el AIR Gallery de Londres, así que con el avance de la tecnología y la aplicación de la realidad virtual, es muy probable que se le pueda ver junto a Prince y/o George Michael en algún evento de este tipo.
Y es que las plataformas digitales, en combinación con la tecnología, harán posible nuevas maneras de crear, producir y distribuir música, en forma casi instantánea.
La estrategia de Drake es un ejemplo, en el que se aprovecha la facilidad del streaming y se permite que el usuario sea el que decide cuándo, dónde y cuántas veces quiere escuchar y descargar una canción.
Los algoritmos también juegan un rol fundamental en la nueva era de la música, que al igual que la publicidad aprovecha que éstos pueden predeterminar el comportamiento y el gusto del usuario.
Además, el regreso del vinil, evocando a la nostalgia, es una conmemoración a que lo clásico nunca muere y eso también vende.
Prueba de ello es que en diciembre de 2016, por primera vez, las ventas de los viniles en Reino Unido superaron a las descargas. “Esto indica que un gran número de personas están consumiendo música en streaming, en lugar de comprar discos ‘físicos’”, como dice Highsnobiety.