Tejen la belleza de la tristeza con La migala

Alonso Arreola, Denise Gutiérrez, Juan Manuel Torreblanca y Sofía Mora realizarán una lectura dramatizada en voz alta para hablar del suicidio, la espera, la derrota, el despecho y la soledad, pero también de la monstruosidad que late potencialmente en todo ser humano adulto
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
Comparte esta nota

Un hombre desequilibrado libera a una araña venenosa en su casa y permanece a la espera de una picadura que le arranque la vida. Los días pasan. Él sabe que el arácnido sigue al acecho. Su mundo se reduce. Esa realidad claustrofóbica le sirve de terapia para olvidar el rechazo de su amada, de eso trata La migala, de Juan José Arreola, relato que tomó como estructura su nieto, Alonso Arreola, para crear el espectáculo La migala, una lectura suicida.

En un programa de radio, La noche suicida, el único donde la muerte es bienvenida, se invoca a varios suicidas célebres a través de sus canciones o poemas. Alonso Arreola, Denise Gutiérrez, Juan Manuel Torreblanca y Sofía Mora interpretan respectivamente a un locutor alcohólico, al espíritu de Beatriz (“amor imposible”), a un suicida en potencia y a Aracne, tejedora, cuyas redes delirantes van tejiendo la historia.

“Nos reunimos en un escenario para hacer una reflexión distinta con respecto al suicidio, y a la par conviven canciones, poemas, textos e incluso notas periodísticas hemerográficas de época en torno a muy diversos personajes que de otra manera no se verían juntos en un espectáculo. Costaría trabajo pensar en Jaime Torres Bodet a lado de Elliott Smith y de Emerson, Lake & Palmer, pero en el fondo es un espectáculo que refleja mucho mis gustos y ciertas ideas obsesivas y oscuridades que comparto con estos buenos amigos y colegas”, explica Alonso Arreola.

Aunque el relato de Juan José Arreola es el que le dá la estructura a La migala, una lectura suicida, está formada por muchos más textos de diferentes autores, como Teresa Vera, Jaime Torres Bodet, Antonieta Rivas Mercado y Jorge Cuesta. Además cuenta con música grabada de suicidas, arreglos extremos hechos específicamente para esta pieza. José Alfredo Jiménez, INXS, Lucha Reyes, Nirvana y Joy Division forman parte del soudtrack.

“El cuento de mi abuelo es el que más me sigue impresionando y el que decidí que rigiera la estructura ósea del numerito entero, porque pese a ser breve, me encanta lo que dice sin decir, es de esos pocos cuentos de mi abuelo que tiene vacíos de información, pero interesantes, y en donde la selección de las palabras y la contundencia de ciertas frases me parece maravilloso”, considera Alonso.

Arreola aclara que la idea de reflexionar en torno al suicidio no tuvo que ver con eventos más o menos recientes, como se podría pensar, sino que este espectáculo ocurrió conversando con amigos el año pasado, que fue el centenario del natalicio de su abuelo, y la gente del Claustro de Sor Juana le pidió que lo llevara a la realidad y lo presentara en el auditorio El divino narciso, así lo hizo en septiembre de 2018.

Después de esa presentación, el escritor no lo volvió a presentar, decidió pulirlo y reformarlo para exhibirlo el jueves 11 de julio en el Foro del Tejedor. “No tengo idea cuántas veces más lo vayamos a mostrar, tenemos otras actividades en paralelo, Juan Manuel y Denise están sacando nuevos discos, yo estoy terminando un libro; entonces, veremos cuál es la vida que tendrá esta araña de manera natural”, opina Alonso.

La belleza del escenario de La migala

El diseño de luces que tiene La migala, una lectura suicida es muy atípico, porque tiene que ver con la idea de la intimidad, de la opresión en un espacio cerrado. Todos los participantes tienen lámparas individuales que se activan y desactivan conforme van hablando, ellos mismos son sus propios ingenieros de luces. La idea es que visualmente el diálogo se transforme en luz.

Alonso, Denise, Juan Manuel y Sofía cuentan con vestuario y muchos utensilios para que cada personaje subraye sus características.

Es una lectura extendida llevada al extremo, porque para mi abuelo siempre fue muy importante el tema de la lectura en voz alta y es algo que nosotros desarrollamos desde niños
Alonso ArreolaEscritor y productor

También dice que es diferente a la actuación, porque tiene que ver con las posibilidades del texto como una partitura que se reinterpreta una y otra vez, dando la posibilidad de nuevos rituales, juegos y hallazgos, por lo que considera que es un homenaje a la lectura en voz alta, y si bien tiene mucha dramatización, no deja de ser una lectura.

Para Arreola, La migala, una lectura suicida tiene que ver con la belleza de la tristeza, porque al final el suicidio no necesariamente es un buen final, pero muchas veces quienes se enfrentan a la muerte ven de frente a sus demonios y son capaces de producir huellas de gran belleza.

“Creo que independientemente de la forma en que se escaparon de la vida, todos los homenajeados en este guión dejaron cosas que han hecho mucho eco y que seguirán haciéndolo por mucho tiempo”.

Artistas vulnerables

Cuando se habla de temas como el suicidio, la poesía, las notas periodísticas y de arreglos musicales donde solo suena el bajo y la voz, puede que el espectador quede muy asustado, pero en el fondo se trata de un show que sorprende mucho, dice Arreola, porque resulta muy dinámico, tiene partes de humor y es bastante original en su forma.

“Lo importante son los arreglos, dejan a los intérpretes en un acto a nivel de vulnerabilidad. De lo que se trata es de que todo lo involucrado en el espectáculo, en términos de autoría, fuera suicida, eso es una regla y la otra es que la mayoría de las piezas únicamente ocurrieran con bajo eléctrico y voz, con algunas cajas de ritmo, percusiones menores, Torreblanca de repente toca el acordeón, un piano de juguete, elementos que realmente dejan desnudo, no solo a la letra y a las melodías, sino también el alma de quienes hicieron esas canciones”, señala el bajista.

En esta lectura en voz alta, Alonso, Denise, Juan Manuel y Sofía salen de su zona de confort y se enfrentan a las posibilidades que dan otros recursos, ya que, opinan, es un buen momento para buscar y arriesgarse por la originalidad.

“Si bien somos de los que creen que toda obra debe mostrarse y llegar al espectador, en el fondo lo que más me importa es el proceso, es esa salida de la zona de confort, sé que parece un lugar común, pero yo soy un enamorado de esa búsqueda y nos la pasamos en ella sabiendo que es una zona de intimidad peligrosa donde se descubren muchas cosas que luego te van a servir un chingo en el escenario, cuando estés en plan musical o te encuentres grabando o escribiendo, es decir, es un espectáculo que lo trabajamos desde una idea del arte más completa”, asegura Alonso.

La migala, una lectura suicida se presentará este jueves 11 de Julio en el Foro del Tejedor, ubicado en El Péndulo Roma , Avenida Álvaro Obregón 86, Colonia Roma Norte. Boletos limitados disponibles en: www.forodeltejedor.com.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil