Además de una sana alimentación y ejercicio moderado, para gozar de buena salud algunas personas están optando por una tendencia que incluye el cultivo de tibicos, microbios y bacterias.
Entre los cultivos más destacados está el té de kombucha (de nombre científico Medusomyces gisevi), que es una bebida fermentada que contiene una colonia de microorganismos.
Sí, pueden parecer un poco desagradables a la vista y probablemente la mayoría dude de su sabor, pero lo cierto es que las bebidas como la kombucha son extraordinarios estimulantes para mejorar el sistema inmune y desintoxicar el organismo.
La kombucha en forma de té está cargada de las vitaminas B1, B2, B3, B12, ácido fólico, C, D, E y K. También tiene enzimas y ácidos orgánicos esenciales.
Es 100 por ciento natural y no provoca el aumento de peso, ya que solamente tiene entre 79 y 118 calorías.
Es el aliado perfecto para la digestión y para tratar la artritis. Estimula los niveles de energía y es antioxidante.
¿Lo mejor? Se le puede combinar con fruta o hierbas y el resultado es un té de aroma y sabor deliciosos.
De acuerdo a expertos de la Universidad de Alcalá, el té de kombucha es anticancerígeno por su contenido de polifenoles, los cuales inhiben las mutaciones genéticas y evitan que proliferen las células cancerosas. También es como un “freno” para la metástasis.
Los cultivos de simbiosis de bacterias son una tendencia al alza en el mundo y cada vez hay más mexicanos que se suman a esta comunidad e inclusive hay grupos en plataformas sociales como Facebook, en los que distribuyen el producto, a nivel nacional.
De hecho, las personas más radicales, consideran que la kombucha debe ser obsequiada o donada y no comercializada.
Además de la kombucha
Entre las alternativas de simbiosis de bacterias que son una tendencia al alza está el yogur búlgaro, también conocidos como kéfir.
Los búlgaros –o tibicos– están compuestos por una combinación de bacterias probióticas y levaduras en una especie de matriz de proteínas, lípidos y azúcares. Son gelatinosos, blandos y están envueltos en una matriz polisacárida a la que denominan “kefiran”.
Los microorganismos principales presentes en el kéfir son la bacteria Lactobacillus acidophilus y la levadura.
El kéfir tiene un gran valor nutricional, pues contiene minerales, calcio, magnesio y fósforo. Al prepararlo, los niveles de lactosa disminuyen y aumenta la concentración de la enzima galactosidasa, lo que beneficia la digestión.
¿Qué contiene?
La kombucha contiene, principalmente, las cepas Bacterium xylinum, Gluconobácter oxydans, Saccharomyces cerevísiae, Schizosaccharomyces pombe y Pichia fermentans.
Remedios naturales
Hay quienes están en contra de los fármacos y en su lugar optan por alternativas 100 por ciento naturales y caseras. Algunos de los beneficios de consumir probióticos como búlgaros, tibicos y kombucha son:
>> Son un remedio para las alergias
>> Funcionan como antibióticos naturales, sin efectos secundarios
>> Ayudan a limpiar el cuerpo y desintoxicar el organismo
>> Tratan patologías hepáticas y vesiculares
>> Mejoran la digestión, combaten la gastritis y las úlceras y previenen el cáncer
>> Benefician al sistema cardiovascular y regulan los niveles de glucosa
>> Regulan el sistema nervioso, mejoran la concentración y son como un tratamiento para la depresión y los trastornos del sueño.
>> Curan el acné, la artritis y previenen el envejecimiento prematuro
Mercado de bacterias
Este grupo en Facebook es uno de los lugares en los que las personas distribuyen kombucha, a nivel nacional:
Grupo de ‘kombucheros’
Entra a la comunidad:
bit.ly/KombuFb