The XX consiente al público mexicano y confirma su participación en el Corona Capital

La expectativa crecía. Con cada minuto de retraso aumentaban las ganas de finalmente ver a The xx aparecer en el escenario. Ubicado a las afueras del Foro Sol, el nuevo venue de Cuervo recibió a The xx quienes en segundos transformaron la atmósfera de impaciencia en ganas de gozar. Minutos antes de las diez, el trío inglés dio inicio a la velada con “Say Something Loving” de su más reciente álbum I See You.

 

Definitivamente el Pabellón Cuervo es un lugar difícil de disfrutar como público si no eres alto ya que al ser un espacio plano, no se alcanza a ver a menos que estés muy cerca al escenario. De lo contrario, sólo queda resignarse a únicamente escuchar.

 

Los fans de The xx son muy apasionados y la mayoría jóvenes. No faltó quien ya tenía copas encima y había que ayudar a sacarlo para que “pudiera respirar”.

 

Lamentablemente, también se dio el fenómeno de quienes se empeñan en poner en alto sus celulares para grabar sin importar que incomoden a los demás.

 

El público coreó los nombres the Romy y Jamie, y cada una de las canciones sin importar que algunas tuvieran nuevos arreglos. “Sunset” y “Basic Space” sonaron en versiones más lentas a las originales, mientras que los temas de la parte final del concierto tuvieron beats más rítmicos con mezclas características del talentoso Jamie.

 

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El lugar estaba a reventar y la emoción de los fans aumentó al escuchar las primeras notas de su himno “Intro” que dio paso a “Angels” con la que cerraron la velada. No sin antes evidenciar su emoción y gratitud con el público mexicano. Oliver dijo que aunque no pareciera, los conciertos les seguían emocionando e imponiendo. Romy expresó no tener palabras para agradecer al público mexicano más que: “I love you, México.”

 

Dada su emoción, Oliver manifestó que aunque no debería hacerlo, nos adelantaba que los veríamos en noviembre en el Corona Capital, confirmando así su participación en dicho festival. El tiempo del concierto se fue como agua, al finalizar, a pesar de los empujones, el público salió ávido de energía después de haber pasado un muy buen rato de baile.